Thatcher y Mitterrand
Existe una vieja tradición francesa, la de Montaigne, confirmada por Rousseau, glorificada por Napoleón, que pretende que no existe mejor libro que Plutarco ni mejor ejercicio que el consistente en pedir a los ciudadanos que formen un juicio político mediante la comparación de personajes ilustres en lugares diferentes: Margaret Thatcher y François Mitterrand, por ejemplo. Una gobierna en Inglaterra desde 1979. El otro, elegido en 1981, ha dirigido primero el Estado y el Gobierno, después, a partir de 1986, sólo el Estado. Una ha conseguido, el pasado junio, su tercera victoria electoral consecutiva. El otro, por cuarta vez en un cuarto de siglo, se presenta candidato a la suprema magistratura. La leyenda reparte las virtudes políticas dando la fuerza a leones y hombres y la astucia a zorros y mujeres. Una es liberal, de un liberalismo que no conoce la compasión, ni duda ante las provocaciones. El otro, convertido en 1971 en discípulo de Robert Owen, ha recorrido todo el espectro socialista, desde la alianza con los comunistas hasta la economía mixta.Uno y otra son políticos admirables adaptados a los defectos y cualidades de sus respectivos pueblos. La Dama de hierro quiere reducir los impuestos que afectan a las clases altas y medias. Mitterrand quiere satisfacer a un electorado apasionadamente igrualitario aunque perciba mejor que otros los inconvenientes electorales de la fiscalidad.
9 de abril
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.