Felipe González llega a Noruega entre fuertes críticas de la Prensa local

ENVIADO ESPECIAL El presidente del Gobierno español, Felipe González, llegó ayer a Noruega en medio de fuertes críticas de la Prensa local contra su persona, por haber rechazado mantener una entrevista con varios enviados especiales noruegos a España. González que fue recibido sin honores de ningún tipo por la primera ministra noruega, Gro Harlem Brundtland en el pequeño aeropuerto militar de Bodo, a 400 kilómetros al norte de Oslo, dedicó su primera jornada a la pesca del bacalao y a mantener conversaciones informales con su correligionaria noruega

Las indignadas crónicas publicadas en gran parte de los periódicos noruegos por sus enviados especiales a España, en las que se hablaba de desaire y desplante al haber rechazado la Moncloa, contra lo que suele ser costumbre en estos casos, concederles una entrevista con González, hicieron que el presidente del Gobierno español se mostrase ayer inusualmente afable con los periodistas, a los que ofreció, a su llegada a la isla de Svolvaer, incluso mivitarles a cenar una tortilla de patatas, hecha por él mismo.Felipe González saludó a Gro Harlem Bruntiand y a su marido -que, paradójicamente, es un activista del Partido Conservador- y se mostró divertido ante el hecho de que parte de su atuendo pesquero hubiese de serle prestado, a haber perdido una maleta.

El presidente comentó, en unas breves declaraciones, que el contrato firmado por ENA-GAS el pasado viernes con varias empresas españolas para suministro. a largo plazo de gas natural a España abre unas "nuevas perspectivas" en las relaciones bilaterales, marcadas en el pasado por algún contencioso pesquero. Sin embargo, hoy, las relaciones pesqueras entre España y Noruega se inscriben en el marco de los contactos entre este último país, miembro de la EFTA, y la Comunidad Europea.

Un asunto importante en las conversaciones que González mantendrá durante su visita oficial, que comienza mañana, lunes, estribará en la aspiración española de que Noruega acceda a aumentar el cupo de capturas en sus aguas de la CE, y que este aumento beneficie de manera sustancial (y casi exclusiva) a España, lo que incrementaría el volumen de capturas en unas cinco mil toneladas anuales.

Al margen de los temas puramente bilaterales, la política que los dos países llevan a cabo en el seno de la OTAN será otro de los temas clave a tratar durante la visita de González. La primera ministra noruega, experta en temas de desarme, está, como González, convencida de la necesidad de que los europeos elaboren una estrategia defensiva propia en la alianza, y el desarrollo de este postulado constituirá la base de la intervención de la señora Brundtland en la proxima reunión del Consejo de la Internacional Socialista (IS), que se reunirá exactamente dentro de un mes en Madrid.

Tanto González como Gro Harlem Brundtland han sido citados como posibles sustitutos de Willy Brandt al frente de la Internacional Socialista, pero Brandt se presentará a la reelección en el próximo congreso de la Internacional Socialista, que tendrá lugar en junio de 1989 en Estocolmo, por lo que la rivalidad González-Gro Harlem deberá esperar, al menos, otros cuatro años. Preguntada ayer acerca de quién será el presidente de la IS tras Brandt, la primera mínistra noruega se limitó a decir, sonriente: "Quién sabe".