El informe sobre la muerte de Lopetegui confirma que el etarra se ahorcó
Los dos médicos forenses que hicieron la autopsia al cadáver del etarra Mikel Lopetegui, que apareció colgado en su celda de la prisión de Herrera de la Mancha durante la madrugada del pasado día 2 de marzo, han ratificado su informe provisional ante la juez de Manzanares, Carmen Lamela, una vez concluido por el Instituto Nacional de Toxicología el análisis de las vísceras del fallecido.Jesús Martín Tabernero, que junto a Bernardo Camacho Antequera practicó la autopsia, señaló ayer que "no ha aparecido nada anormal en el examen de las vísceras de Lopetegui, por lo que nos ratificamos en nuestro informe anterior de que se trata de un suicidio".
Fuentes judiciales indicaron que la juez encargada del caso podría decretar su archivo provisional la semana que viene, una vez que culmine el ofrecimiento de acciones legales a todos y cada uno de los familiares directos de Mikel Lopetegui. Estas mismas fuentes señalaron que el fiscal general del Estado podría iniciar, una vez concluido el su mario, acciones judiciales. contra los dirigentes abertzales radicales que dijeron en actos públicos que Lopetegui había sido asesinado. La muerte de Mikel Lopetegui, un hombre de extraordinaria corpulencia y aficionado a las prácticas de varios deportes y practicante de yoga, ocurrió, según los forenses, hacia las diez o las once de la noche del 1 de marzo, aunque su muerte no fue descubierta hasta las dos de la madrugada en una de las inspecciones rutinarias realizadas por los funcionarios del servicio. Los propios funcionarios descolgaron el cuerpo de la cisterna del sanitario, le quitaron la sábana que le rodeaba el cuello y le hicieron la respiración artificial, sin poder reanimarle.
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