Los sindicatos, pesimistas ante un acuerdo para evitar la huelga de autobuses regulares

Los sindicatos UGT y CC OO, convocantes de la huelga intermitente de autobuses interurbanos que afecta desde la semana pasada a 200.000 usuarios, se mostraron ayer "pesimistas" ante la posibilidad de un acuerdo esta semana. La mediación del director provincial de Trabajo, Ángel Rubio, no ha servido para desconvocar los paros, que se mantienen para hoy y mañana. La actuación de piquetes remitió ayer, por lo que se cumplieron los servicios minimos.

El aumento de la vigilancia policial y el inicio de las conversaciones influyeron ayer en una menor actividad de los piquetes, según un portavoz empresarial. Las mismas fuentes afirmaron que los piquetes tuvieroia ayer "una actividad casi simbólica" después de los daños causados la semana pasada en decenas de autobuses, calculados en unos cuatro millones de pesetas.Los servicios mínimos -entre un 25% y un 50% del número habitual de autobuses- se respetaron ayer bajo la mirada atenta de la policía, que acompañó con sus furgones a los autobuses.

Las líneas Madrid-Alcobendas-San Sebastián de los Reyes, Madrid-Majadahonda y Madrid-Móstoles fueron las más vigiladas. La policía también controló puntos estratégicos como la estación sur de autobuses, la plaza de Castílla y la plaza del Conde de Casal

Refuerzo de trenes

La huelga, que afecta a más de 40 empresas que cubren los recorridos entre Madrid y la región, tuvo ayer mayor repercusión que la semana pasada, al afectar a miles de trabajadores que utilizan a diario el autobús para llegar a la capital. Renfe reforzó ayer sus líneas en pre visión del aumento de usuarios.Empresarios y trabajadores, enfrentados ante la negociación del convenio, rompieron ayer el hielo tras la mediación del director provincial del Ministerio de Trabajo, Ángel Rubio. El director provincial recibió a ambas partes por separado y espera mantener hoy una reunión conjunta. La patronal y los sindicatos no se reunían desde mediados de marzo.

La patronal ofrece un aumento salarial en torno a 3.500 pesetas (el 5'5% de incremento sobre los sueldos actuales), mientras que los sindicatos piden un aumento lineal de 11.000 pesetas y la regulación de los horarios laborales. Un portavoz empresarial condicionó el acuerdo a la desconvocatoria de la huelga. Según Manuel Mariscal, de la Federación del Transporte de UGT en Madrid, los sindicatos acudieron a las conversaciones con pesimismo "debido a la gran diferencia entre la oferta empresarial y nuestras reivindicaciones".

El director provincial de Trabajo se reunió ayer con representantes de la Federación Nacional Empresarial del Transporte en Autobús (Fenebús).