Grupos 'punks' causan incidentes en Cuenca y Pamplona

Una contundente actuación policial duante la tarde y noche del jueves eliminó casi por completo el temor a un desorden generalizado en las calles de Cuenca .El recuerdo de lo sucedido el año anterior había creado una psicosis colectiva de preocupación, agravada por las noticias procedentes de otras ciudades, especialmente Madrid y Valencia, donde circularon convocatorias entre grupos juveniles para pasar "una noche sin control" en Cuenca. Por otra parte, enPamplona se produjeron graves incidentes en la noche del viernes, entre jóvenes que profirieron cánticos religiosos en tono jocoso y los penitentes de la Hermandad de la Pasión que acompañaban a la Virgen de la Soledad por el casco viejo de la ciudad.

En Cuenca, la actuación policial se centró en medidas de control, identificación y cacheos, que dieron como resultado cinco detenciones al producirse intentos de enfrentamientos entre jóvenes. Las fuerzas de seguridad intervinieron con extraordinaria contundencia en los brotes de violencia que se produjeron especialmente en la zona de la plaza Mayor, incautándose de casi un centenar de navajas, vanos juegos de cadenas, un hacha y un bate de béisbol.Por su parte, la Cruz Roja realizó la evacuación de 53 personas, cifra muy inferior a la de 122 registradas el año pasado. La mayoría de los casos, 34, lo fueron por intoxicación etílica y sólo cuatro debieron ser ingresados en el hospital provincial, uno de ellos por sobredosis de heroína, según informa José Luis Muñoz.

En Pamplona, se produjeron graves incidentes, con enfrentamientos físicos, lanzamiento de botellas contra la imagen de la Virgen y de cirios contra los jóvenes e intervención obligada de las policías municipal y nacional, pasadas las 0.30 horas de la madrugada del sábado, durante el regreso de la Virgen de la Soledad desde la iglesia de San Agustín hasta la de San Lorenzo, ambas en el casco viejo de Pamplona, informa Mikel Maez. La comitiva debía atravesar una calle, de la Calderería, abarrotada de bares de ambientación punk, y ya antes de que el paso saliera del recinto religioso grupos de jóvenes que sumaban la veintena de personas proferían blasfemias contra la Virgen, coreaban el tema musical de La Polla Record "salve y gritaban insistentemente "hay que quemar a la Dolorosa".

La tensión creció hasta que, una vez la imagen en la calle, uno de los penitentes, enfrascado en una discusión con un joven, le atizó un golpe con el cirio y se originó una auténtica batalla campal.

Decenas de penitentes se abalanzaron en ese momento sobre los grupos de jóvenes arrojando velas y cirios de mayor tamaño, mientras los provocadores lanzaban contra la Virgen y los asistentes a la procesión numerosas botellas de cerveza, sin que se produjeran heridos de consideración.