Duelo de carillones

Los escurialenses podrán presumir el próximo otoño de escuchar dos veces al día el mayor carillón que funciona en España. Sus 47 campanas aventajan por bien poco a las 46 el carillón el antiguo palacio de la Diputación de Barcelona. Más lejos quedan las 32 campanas de la iglesia de San Pablo, en Córdoba, o las 25 campanas instaladas hace año y medio en el Ayuntamiento de Madrid. En la capital existe otro pequeño carillón de nueve campanas en la iglesia de la Santa Cruz.Peor parado sale El Escorial en el duelo con los carillones de Holanda, Bélgica y Estados Unidos. Cerca de Nueva York, en la iglesia de Riverside, funciona un gigantesco carillón de 74 elementos, que incluye una campana de 18.000 kilos.

El carillón del monasterio de El Escorial, con un peso total de unas 35 toneladas, tendrá una altura de nueve metros y una base cuadrada de 3,50 por 3,50 metros. Sus 47 campanas subirán una a una a la torre del patio de los Reyes, donde se ejecutará el ensamblaje final.

Para que el campaneo no acabe con los oídos el carillonista de turno, el Patrimonio Nacional ha pensado instalar una urna junto a los teclados manuales desde la que sea posible escuchar las notas musicales como un canto de ángeles.

El carillón, perfectamente visible desde la fachada norte del monasterio, llegará a oídos de casi todo el pueblo en los mejores días, aunque se aconseja escuchar los conciertos desde el improvisado auditorio de piedra del patio de Reyes, en el interior el monasterio.

Los escurialenses acarician también el sueño de poner en marcha una escuela de cariñonistas en el conservatorio local y enviar algún día a sus músicos campaneros a deleitar oídos flamencos.