El jefe del grupo que se incautó kilos de cocaína tiene grandes propiedades en Ecuador

El ecuatoriano Carlos Hidalgo Tejada, detenido por la policía el pasado jueves como supuesto responsable de la organización que introdujo en España 325 kilos de cocaína, tiene grandes propiedades en Ecuador.El detenido, que utilizaba pasaporte falso a nombre de Pedro José Vaena Oliveira, podría ser el dueño de la mercancía intervenida y el organizador de la operación de traslado de la misma desde Guayaquil (Ecuador) hasta Barcelona y posteriormente a Madrid.

Jorge Enrique Parra Vaca, colombiano detenido en la misma operación, tiene la profesión de ganadero, según figura en su pasaporte. Parra carecía de antecedentes como es habitual entre los altos cargos de estas bandas. Parra y Luis Enrique García Arango, en cuya documentación aparece como economista, están acusados de ser los jefes de la red encargada de la distribución de la droga en España y Europa, según la policía.

Cinco colombianos, tres ecuatorianos y una española fueron detenidos en el curso de la operación policial ECU que culminó con el descubrimiento de 325 kilos de perico. Esta cifra fue facilitada ayer por fuentes policiales, pese a que en los primeros momentos se habló de 350 kilos.

Jesús Antonio Sánchez Góngora, colombiano, era mecánico y Rosá María Corrales Rodríguez, la única española del grupo, tenía como profesión la de estilista y, al parecer, se relacionaba, sentimentalmente con uno de los detenidos.

El resto de los detenidos se habían matriculado en la Escuela de Informática y asistían a las clases de forma irregular. Como es habitual entre los traficantes manejaban grandes cantidades de dinero y llevaban un nivel de vida muy alto lo que levantó las sospechas de la policía. Los arrestados poseían varios pisos y se relacionaban entre si.

La Brigada Central de Estupefacientes ha solicitado a través de Interpol nuevos datos sobre los detenidos para tratar de confirmar sus identidades y comprobar si están reclamados por la justicia de otros países.

El hecho de que los detenidos se conocieran no es normal entre los miembros del Cártel de Medellíni que habitualmente actúan de forma independiente y sólo entran en relación cuando tienen que realizar un trabajo concreto. Por este y otros motivos, la Brigada Central de Estupefacientes sospecha que no tienen relación con la citada organización de narcotraficantes colombianos.

Pese a las grandes cantidades de cocaína que se han intervenido en las últimas semanas en Madrid, la venta ilegal de este estupefaciente no ha disminuido todavía en la calle. No se ha notado tampoco una subida del precio de la papelina (un gramo) entre las 12 y las 15.000 pesetas, primer síntoma del desabastecimiento del mercado.

"Se notará en la calle"

Un experto antidrogas precisó, sin embargo, que una parte del alijo intervenido estaba destinado al mercado español, en concreto para Madrid, Barcelona, Canarias y la Costa del Sol. "Mas tarde o mas temprano se tendrá que notar que la policía ha retirado de la circulación estos kilos de cocaína".La policía sospecha que la red ahora desarticulada había conseguido introducir en España otra partida de droga a modo de prueba, para comprobar si el sistema de envío funcionaba. Esta carga, que se estima en varios kilos, llegó a Barcelona el 8 de febrero. Se ha detectado también un envío anterior de madera de balsa, en la que podrían ir camufladas algunas partidas de droga.