Los socialistas franceses aclaman sin debate la candidatura presidencial de Mitterrand

La convención extraordinaria del Partido Socialista Francés (PSF), reunida ayer en París, aprobó por apoyar como candidato a la presidencia a François Mitterrand. Este no asistió y se limitó a mandar un breve mensaje. La aclamación se realizó sin debate y sin que pudieran expresarase votos en contra o abstenciones. Este oficio solemne de exaltación del jefe de Estado consagra la conversión del PSF en el partido mitterrandista. Edith Cresson elogió al presidente como "hombre de excepción por sabiduría, juicio y fuerza de carácter".

Las dos cuestiones que habían suscitado mayores tensiones con el ala izquierda del socialismo, la disolución de la Asamblea Nacional y la formación de alianzas con el centro, fueron resueltas de un plumazo. Los partidarios de Jean Pierre-Chévénement y de Jean Poperen habían solicitado al comité directivo del PS que se pronunciara por la disolución de la Asamblea y que rechazara los pactos con el centro y la derecha, para buscar una nueva mayoría exclusivamente socialista.Lionel Jospin aclaró ambas cuestiones cuando aseguró que "el PS sabe que será el zócalo de la mayoría presidencial". "Estamos preparados a conducir", añadió, "una mayoría gubernamental de progreso, unida alrededor nuestro". Mitterrand, en su mensaje, dice a los socialistas: "Estad seguros de vuestras convicciones, firmes para defenderlas, abiertos a todos los que quieran escucharlas".

Jospin confirmó los propósitos de Mitterrand de nombrar, a las 24 horas de la eventual victoria, un primer ministro sin disolver la Asamblea y de intentar encontrar una nueva mayoría. Mitterrand ha asegurado que este primer ministro no tiene que ser obligatoriamente socialista.

Si el Parlamento no otorga la confianza al nuevo Gobierno, el presidente disolverá la Asamblea y convocará nuevas elecciones. Si éstas dieran lugar a una nueva mayoría de derechas, en vez de la mayoría presidencial deseada por Mitterrand, el presidente está dispuesto a repetir la experiencia de la cohabitación.

Estrategia

La estrategia elegida por Mitterrand para la apertura de su campaña le ha aportado por el momento frutos más que sustanciales. Los durísimos ataques contra las bandas y facciones que asaltan el Estado han complacido especialmente a sus partidarios y a la izquierda en general, mientras que la expresión de sus intenciones para el día siguiente a la elección han sembrado la confusión y la división en el interior de la mayoría conservadora. La última ola de encuestas demuestra que el candidato de los socialistas vuelve a aumentar su popularidad, al contrario de lo que temían sus propios partidarios respecto al momento de anunciar su candidatura.Las expectativas de voto de Mitterrand para la primera vuelta han aumentado en un punto, hasta el 39% Chirac ha subido también, hasta el 23%, y se aleja de Barre, dramáticamente para este último, que sólo alcanza el 15% (tres puntos menos respecto a la última encuesta). Para la segunda vuelta, Mitterrand ganaría en cualquir caso, sea Barre o sea Chirac su contrincante.

Los dos candidatos de la derecha se reunieron el sábado durante una hora, para coordinar sus campañas y renovar el llamado "código de buena conducta" que rige las relaciones entre los dos grandes componentes de la mayoría conservadora.

Un corto comunicado dio cuenta del encuentro y expresó "su voluntad de oponerse a la restauración del sistema socialista en Francia". Con la misma ex presión, el ministro de Equipamiento, Pierre Mehaignérie, dirigente del democristiano Centro de Demócratas Sociales (CDS), negó la posibilidad de entrar en un Gobierno de centro-izquierda.