Investigación oficial sobre la agresión de la Guardia Civil a un diputado del CDS

Tomás Martín Tamayo, portavoz del Grupo Parlamentario del CDS en la Asamblea de Extremadura y funcionario de prisiones, fue duramente golpeado por efectivos de la Guardia Civil al disolver una concentración de de unos 60 funcionarios de la prisión provincial de Badajoz, el pasado viernes. La Delegación del Gobierno en Badajoz ha abierto una investigación sobre los incidentes.

El diputado autonómico recibió 23 golpes, principalmente en la espalda, y el impacto de una pelota de goma en el hombro. Además, resultaron heridos otros 17 funcionarios.Según Antonio Pérez, testigo de los hechos, cuando Tomás Martín mostró al capitán de la Guardia Civil su credencial, éste dijo: "Yo eso me lo paso por los cojones". Inmediatamente se produjo la carga policial. Antonio Pérez asegura que se recogieron unas 200 pelotas de goma tras los incidentes. Treinta y siete funcionarios han presentado denuncia en el Juzgado de Instrucción número 2 de Badajoz, y el CDS prepara una querella criminal contra el delegado del Gobierno, Juan Ramírez Piqueras.

Inocente Mayoral, diputado del CDS en la Asamblea de Extremadura, señaló que siendo Juan Ramírez Piqueras gobernador civil de Cáceres en 1983 "fueron apaleados dos diputados de Extremadura Unida".

La concentración, que contaba con el apoyo. de UGT y de la CSIF, sindicato mayoritario entre los funcionarios de prisiones, fue convocada en protesta por las amenazas de ETA contra ellos y para exigir mayor seguridad en su trabajo. Desde las nueve de la mañana del viernes, los funcionarios, acompañados en algunos casos por sus mujeres e hijos, comenzaron a impedir el paso de vehículos por la carretera de acceso a la prisión provincial de Badajoz.

A primeras horas de la tarde del viernes, el delegado del Gobierno recibió a tres representantes. de los funcionarios y, según uno de ellos, miembro de la CSIF, prometió que no habría represalias. Este portavoz añade que la charla duró unos 30 minutos e incluso se llegó a algunos acuerdos. "Después Juan Ramírez llamó al comandante de la Guardia Civil", continúa el funcionario, "y e stuvo 15 minutos a solas con él. Cuando nos retirábamos apareció el diputado del CDS con la espalda en carne viva".