Noriega sólo pactará su renuncia con los panameños"
ANTONIO CAÑOLa Cruzada Civilista, la organización que dirige las protestas contra el general Manuel Antonio Noriega, negó ayer haber respaldado o tenido conocimiento de una carta que el político panameño residente en Washington Gabriel Lewis Galindo dice haber enviado al presidente de¡ Gobierno español, Felipe González. La Cruzada ignoraba, asimismo, cualquier nueva oferta de Noriega, supuestamente recibida por Lewis en nombre de toda la oposición panameña. Por su parte, Noriega ha insistido en que está dispuesto a negociar su salida "con los panameños" pero no con Estados Unidos.
Gabriel Lewis dijo en Washington a la agencia Efe que el ex presidente costarricence Daniel Oduber entregará a Felipe González, durante su viaje a Costa Rica, una carta respaldada por "todas las fuerzas democráticas de Panamá" en la que se asegura a España que, "el futuro Gobierno nacional de Eric Delvalle" no enjuiciará a Noriega, así como que se garantiza que Estados Unidos no pedirá la extradición. En esa carta se detallan, además, las características que tendrá el Gobierno que suceda al mandato de Noriega.El líder de la Cruzada Civilista, Aurelio Barría, aseguró no haber tenido conocimiento de la existencia de esa carta hasta que ayer se le preguntó al respecto en una conferencia de prensa. "No se nada. Lo único que puedo decir es que la Cruzada no ha enviado ninguna carta a Felipe González", señaló Barría. "Lo que ha podido ocurrir", añadió, "es que Gabriel Lewis haya creido recoger los principios de la Cruzada".
La carta, según Efe, está firmada por Lewis y por José Blandón, el ex colaborador de Noriega que declaró contra el general en Estados Unidos, y dice abarcar a "los partidos políticos de oposición, la Cruzada Civilista y los sectores mayoritarios de la Alianza de Gobierno que respaldó a Eric Del valle".
Disposición española
El Gobierno español ha manifestado en ocasiones anteriores que accedería a conceder asilo político a Noriega siempre que él lo solicitase personalmente y estuviesen de acuerdo todas las fuerzas políticas panameñas. Fuentes de las Fuerzas de Defensa se han limitado a repetir que "Noriega no ha pedido así lo en ningún país".
Aurelio Barría dijo también ayer desconocer que, tal como ha dicho Lewis en Washington, Noriega haya ofrecido a la oposición abandonar el cargo de comandante en jefe de las Fuerzas de Defensa a cambio de que se le permita quedarse en Panamá. Barría insistió en que para la Cruzada Civilista no hay más política que la presión hasta que Noriega abandone el poder y el país.
Noriega ofreció el. pasado lunes renunciar a su cargo con la condición de que se inicie en el país un diálogo nacional entre todas las fuerzas políticas, pero esa propuesta no ha conseguido desactivar la huelga general que ayer mantuvo paralizada la mayoría de la industria y el comercio del país. Al día siguiente, martes, Noriega insistió en que no está dispuesto a negociar con EE UU la solución de la crisis panameña. "Yo no converse, con Estados Unidos, yo converso con los panameños", dijo.
Por otra parte, ayer fue declarado persona non grata el encargado de negocios de Estados Unidos en Panamá, David Miller. La orden gubernamental concede a Miller 48 horas para abandonar el país. Este es el segundo diplomático norteamericano expulsado de Panamá en los últimos 10 días.
Funeral
Ayer, un grupo de personas gritó eslóganes contra Noriega en la puerta de la iglesia donde se celebraron los funerales por el joven Alcibiades Vásquez, que murió el domingo pasado como consecuencia, según ha informado la oposición, de los disparos de perdigones recibidos el miércoles de la pasada semana de manos de un grupo de civiles armados. Las personas concentradas en la iglesia acusaron directamente a Noriega y a los militares de la responsabilidad de esta muerte, sobre la que el Gobierno no ha hecho ningún comentario.
[Robert Gerhard, funcionario del Departamento Estado norteamericano aseguró ayer en la capital de Ecuador, Quito, que EE UU respetará los términos del tratado Carter-Torrijos y devolverá al país centroamericano en el año 2000 el control total sobre el Canal de Panamá. "Lo que se diga en contrario es solo una muletilla de Noriega para captar opiniones a su favor", añadió.
El vicepresidente del Gobierno español, Alfonso Guerra, se mostró ayer pesimista sobre la situación que atraviesa Panamá, que en su opinión "parece que no tiene salida". Guerra explicó que el conflicto panameño "no se resuelve, y ello crea una. situación de inestabilidad que no es buena para la región", informa Efe.]
