Una lancha iraní ataca con cohetes un buque español en el golfo Pérsico sin causar víctimas

Una lancha iraní lamió ayer ocho cohetes contra el buque frigorífico español Iberilm Reefier, propiedad de la Naviera Extremeña, cuando el barco pasaba por el estrecho de Ormuz, según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores y la Dirección de la Marina Mercante. El ataque no cansó víctimas mortales entre los 20 tripulantes españoles, pero ocasionó importantes daños en el barco. El secretario general de Política Exterior, Fernando Perpiñá, convocó inmediatamente al encargado de negocios iraní en Madrid, Hadi Soleimanpour, que hace las veces de embajador, para expresarle la "enérgica protesta" del Gobierno español.

El buque fue interceptado a las 14.20 (hora española) cuando abandonaba el Golfo Pérsico por el Estrecho de Ormuz. Los ocupantes de la lancha preguntaron al capitán del buque, Ignacio Goitisolo, qué tipo de carga transportaba y qué ruta realizaba. Goitisolo respondió que había descargado en Arabia Saudí varias toneladas de alimentos perecederos (carne, mantequilla, queso y otros productos) y que se dirigía a Argentina.Los militares iraníes desearon buen viaje a los españoles y se alejaron del buque. A continuación, realizaron una extraña maniobra y, sin previo aviso, cuando estaban a un centenar de metros, comenzaron a disparar cohetes contra el barco.

Tres de los cohetes disparados estallaron, en las bodegas y originaron pequeños incendios. Otro alcanzó la chimenea del buque y un quinto, tina de las grúas. Otros artefactos no llegaron a su objetivo.

Ninguna de las explosiones, ni el incendio posterior, afectó a la integridad física de los tripulantes. Nada más producirse el ataque, se aproximó a la nave un buque de guerra de Omán, cuyas autoridades permitieron al barco español que penetrara en aguas restringidas al tráfico para llegar a un puerto próximo y ser reparado.

A pesar de: los daños sufridos, pudo seguir navegando y se dirigió al emirato de Fujaira, sin que necesitara la asistencia de algunos remoleaderes que se aproximaron y ofrecieron su ayuda. Los tripulantes son en su mayoría vascos y andaluces, pero también hay riojanos, cántabros y gallegos.

Fuentes deja naviera en Cádiz confirmaron que ningún tripulante resultó herido. Agregaron que el buque trabaja con un consorcio europeo y que periódicamente realiza un viaje al (Golfo Pérsico con alimentos diversos. El barco, construido en 1985, tiene 10.000 toneladas de registro y 126 metros de eslora.

Un representante de la compañía viajará mañana a la zona para ocuparse de las; gestiones legales relacionadas con la reparación del buque, que seguirá viaje a Argentina, y, del regreso ele algunos tripulantes.

En cuanto se conoció el incidente, el embajador iraní en Madrid fue convocado al Ministerio de Exteriores, para comunicarle una "dura protesta formal" y pedirle explicaciones. Para el Gobierno español, este ataque es "un acto de agresión" contra un buque mercante "de un país neutral". En un comunicado difundido a media tarde, Exteriores expresó su "condena enérgica" por la actitud de los militares iraníes.

De otro lado, los dos petroleros iraníes alcanzados el sábado por la aviación iraquí continuaban ardiendo ayer frente a la terminal petrolífera de Jarq, según informó ayer la compañía aseguradora británica Lloyd's, que no disponía de datos para precisar se habían producido víctimas. Horas antes, fuentes marítimas de la región formaron que estos ataques habían parecido 50 marineros, informa Angeles Espinosa.

Misiles Exocet

Los buques iraníes Avaj y Sanandas resultaron gravemente dañados por el impacto de varios misiles Exocet. Por otra parte, un pequeño petrolero de pabellón liberiano, el Fumi, resultó alcanzado por cuatro cohetes lanzados por lanchas rápidas, al parecer iraníes, al sur del golfo Pérsico, según fuentes marítimas.