Un antiguo miembro del 'comando Madrid` de ETA, condenado a 66 años de cárcel
Juan María Tapia Irujo, ex miembro del comando Madrid de ETA Militar, ha sido condenado por la Audiencia Nacional a 66 años de prisión y a pagar indemnizaciones por importe de 70 millones de pesetas, al ser considerado encubridor de los autores de un atentado en el que resultaron muertas cinco personas y otras cinco gravemente heridas.La sentencia declara probado que Tapia, miembro o cooperador de ETA en otoño de 1980, fue visitado por los componentes de un comando que operaba en la provincia de Guipúzcoa para pedirle que les escondiera en su domicilio después del atentado que pensaban perpetrar.
El 3 de noviembre de 1980, Tapia esperó en las proximidades del hipódromo de Lasarte a los etarras, que acababan de ametrallar a los ocupantes del bar Haitzea de Zarautz (Guipúzcoa), y les ocultó en su casa durante una semana hasta que consiguieron huir a Francia.
Asesinar guardias
En el ametrallamiento murieron los guardias civiles Ángel Retamar, Julio César Castillejo, Arturo López y Modesto García, y el paisano Miguel Lasa. Otras cinco personas resultaron gravemente heridas, y dos de ellas estuvieron impedidas para todo trabajo durante más de dos años.
En los fundamentos jurídicos, la sentencia rechaza la petición de 265 años de cárcel que el fiscal solicitaba para Tapia como cooperador necesario en el atentado. El tribunal considera que el etarra es encubridor, "ya que no ejecutó materialmente el ametrallamiento, ni indujo a su realización, ni colaboró en su perpetración con actos imprescindibles, sino que auxilió a sus autores con posterioridad, albergándoles, ocultándoles y proporcionándoles la fuga".
Tapia ya se encontraba condenado a más de 30 años de prisión, (máximo período de cárcel establecido en las leyes españolas) por su intervención en otros secuestros de Diego Prado y Colón de Carvajal y de Limusin.
Juan María Tapia, que reconoció en el juicio por el secuestro de Diego Prado que pertenecía a ETA desde hacía muchos años, estuvo integrado en un comando que dirigía Mikel Goikoetxea, Txúpela, asesinado por los GAL. Este comando realizó el atentado del bar Haitzea y varios ametrallamientos a miembros y casas de la Guardia Civil.
