Las ordenes religiosas presionan para controlar el presupuesto del Vaticano
La Unión de Superiores Generales de órdenes y Congregaciones de religiosas y religiosos ha aceptado sanear con su dinero el déficit del Vaticano, respondiendo al llamamiento del Papa, pero pone a cambio diversas condiciones que implican un control del presupuesto de la Iglesia. Así figura en las actas reservadas de las reuniones, a las que ha tenido acceso este periódico.La comisión encargada de analizar el requerimiento vaticano concluyó que "es oportuno responder positivamente a la petición de un impuesto autónomo y continuado, en la medida y modalidad de cada congregación, año tras año". Sin embargo, en una lista de "sugerencias", y tras cinco sesiones para Regar a tales conclusiones, aparece señalado que las congregaciones deberán recibir "la documentación sobre las finanzas del Vaticano cursada a los obispos", y que la Unión de Superiores y Superioras debe tener "una copia del presupuesto detallado enviada a los cardenales". Se trata de la documentación reservadísima que cada año se entrega a la comisión de los 15 cardenales nombrados por el Papa para estudiar el balance.
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