Otro muerto en Belfast en la víspera del funeral por tres miembros del IRA

Un joven católico fue asesinado ayer por la mañana en Belfast mientras la ciudad se preparaba para los funerales de los tres activistas del IRA muertos en Gibraltar. Patrullas militares ejercían una intensa vigilancia en la parte oeste de la ciudad, mayoritariamente católica, donde ondeaban cientos de banderas negras en señal de luto. El funeral de la jefa del comando, Mairead Farrell, se celebró anoche, y el de sus dos compañeros se llevará a cabo esta mañana. Tras esta ceremonia se formará un cortejo conjunto hasta el cementerio católico.

En un intervalo de doce horas, dos hombres han muerto tiroteados en la capital norirlandesa, uno por soldados y otro presuntamente por un grupo paramilitar protestante. Las nuevas muertes añadieron carga emocional a las horas previas a los funerales por los tres miembros del IRA abatidos en Gibraltar.La muerte de ayer se atribuía en Belfast a un comando de la Asociación de Defensa del Ulster (UDA), un grupo que en los últimos tiempos había dedicado, la mayor parte de sus esfuerzos a labores de protección, léase extorsión, pero que tras el relevo de su líder esta semana ha anunciado la reanudación de una campaña armada contra el IRA.

Quien murió el lunes por la noche como consecuencia de disparos del Ejército era un miembro del grupo armado. Su muerte había desatado las especulaciones de que el IRA iba a posponer los funerales de dos de los miembros del comando de Gibraltar hasta mañana, día de San Patricio, fiesta nacional irlandesa. A primera hora de la noche de ayer, sin embargo, un portavoz del Sinn Fein, brazo político del IRA, anunció que los funerales se celebrarán hoy.

La disociación entre la familia de Farrell y las otras dos era clara ayer. No es sólo que el funeral por Mairead se celebrara anoche, sino que su calle no estaba tomada por policías y soldados, como la de Danny McCann. Entre los nacionalistas norirlandeses España no goza ahora de mucho aprecio. La intervención de la policía española "fue mala", dice un taxista, uno de cuyos hermanos, un cuñado y cuatro primos fueron miembros del IRA muertos en acciones armadas.