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'Economía de guerra' a la peruana

El presidente Alan García quiere evitar el despilfarro de divisas

El programa económico del presidente de Perú, Alan García, al que se ha denominado de economía de guerra, tiene el objetivo de evitar el despilfarro de divisas en la compra de artículos no indispensables y en otros de carácter suntuario, al tiempo que prevé incrementar la producción de alimentos, la vivienda, la salud, la educación, el vestido, así como incentivar las exportaciones.

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Admitiendo que el momento es dificil y solicitando apoyo de la ciudadanía, el mandatario peruano ha decidido alzas del 60% para el salario mínimo, del 40% al 45% para profesionales, técnicos, sindicalizados y para los trabajadores que no tienen negociación colectiva. Al tiempo se han establecido nuevas tablas de precios en productos alimenticios esenciales y un incremento en el precio de la gasolina del 50%.El paquete económico también contempla que el banco emisor peruano mantenga los actuales tipos de cambio para las importaciones, aunque se elimina la existencia del dólar turístico, restringiendo este sector que, en palabras del presidente García, en el último año sobrepasó en gastos los 1.000 millones de dólares, afirmando que ahora quien quiera hacer turismo tiene que conseguir la divisa norteamericana en el mercado paralelo.

Al contrario de las previsiones que aseguraban que los principales reajustes estarían congelados por seis meses, aunque ni el presidente García ni el comunicado oficial lo han precisado, queda abierta la posibilidad de que se produzcan nuevas alzas en cuatro meses, ya que las cifras adoptadas ahora serán mantenidas por un período de 120 días.

Negando que las medidas tomadas sean de carácter "traumático" o que constituyan una agresión a la economía popular, el presidente García calificó como "terrorismo periodístico" las críticas hechas a priori, y afirmó que se trata de aplicar una "economía de guerra" frente a la crisis actual del país, proyectando un programa de largo plazo, controlado y gradual. El presidente advirtió que si el Gobierno deja que la crisis se profundice o si se opta por las condiciones exigidas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), en el área de la deuda externa y en favor de los sectores más pudientes, el país puede dejarse vencer por la violencia.

Y reconoció las limitaciones del programa económico heterodoxo de corto plazo comenzadas por su Gobierno, sin dejar de lado los beneficios que trajo en el crecimiento del país, que se constituyó en los dos últimos años en el mayor de América Latina.

Estas medidas están precedidas por una devaluación de la moneda nacional peruana (inti) del 49,5% en cifras oficiales y del 70% en las extraoficiales, el 14 de diciembre pasado, por el reajuste del impuesto selectivo al consumo y en el de las ventas, además por el resurgimiento de altos índices de inflación en enero (12,8%,) y en febrero (11,8%). Los analistas peruanos señalan que para este mes el índice inflacionario podrá estar rondando entre el 25% y el 30%.

Dólar 'negro'

Mientras, la vuelta al mercado negro del dólar y el disparo desenfrenado de su cotización pusieron previamente en evidencia la tensión y las expectativas crecientes ante el paquete de medidas económicas del presidente García, quien había venido demorando el anuncio de lo que aquí se conoce como paquetazo económico. Las expectativas creadas alrededor del plan de Alan García habían hecho elevarse al dólar negro hasta niveles escandalosos y a producir preocupantes situaciones de especulación y acaparamiento: el dólar se disparó de 110- 112 intis a 125 intis.Por otra parte, el déficit de 344 millones de dólares en la balanza comercial peruana el año pasado y la falta de liquidez del emisor peruano volvieron a renovar aquí las preocupaciones de los últimos días con respecto al estado financiero de la economía.

Según cifras provisionales aun no confirmadas por el Banco Central de Reserva de Perú (BCR), durante 1987 las importaciones subieron un 15% con relación a 1986 y las exportaciones sólo un 2%, indicando que la balanza comercial tuvo un saldo negativo reflejado por el déficit de 344 millones de dólares.

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