Defensa cree viable usar como campo de tiro una parte de Cabañeros que no sea declarada parque natural

El Ministerio de Defensa ha descartado la posibilidad de instalar un polígono de tiro lejos de la finca Cabañeros, al considerar que sólo un terreno ubicado en esa zona es adecuado para ese fin, por estar equidistante de las bases aéreas y encontrarse dentro M radio de acción de los aviones de combate existentes en esas bases, según fuentes del departamento. De acuerdo con estas fuentes, los técnicos del ministerio consideran viable que alguna parte de la finca que no esté incluida en los límites del futuro parque natural sea usada definitivamente como polígono de tiro para el Ejército, del Aire.

Parlamentarios que en las últimas semanas han mantenido contactos al respecto con altos cargos de Defensa han coincidido en señalar que en el departamento se mantiene la tesis de que parte de Cabañeros puede acabar siendo campo de tiro, al margen de la zona de la finca que se convierta en parque natural.

Para Defensa, la instalación de un nuevo campo de tiro en España se ha convertido en una .cuestión urgente", según afirman mandos del Ejército del Aire, ya que consideran necesario el polígono para el entrenamiento de los pilotos en el manejo de los aviones F-18A, de los que la Fuerza Aérea ha recibido ya casi la mitad de los 72 adquiridos en 1983. Por las características de estos aparatos, y concretamente por el alcance de las armas que portan, el campo de tiro de las Bardenas Reales (Navarra) se considera inapropiado, por sus escasas dimensiones (2.207 hectáreas).

Fuentes del Gobierno de Castilla-La Mancha han indicado que la comunidad autónoma verá "con malos ojos" una solución de esas características, a la que aseguraron se opondría el propio presidente del Ejecutivo autónomo, José Bono.

No obstante, las fuentes de Defensa aseguran que el departamento no adoptará ninguna decisión al respecto hasta que el Gobierno castellano-manchego no resuelva el expediente abierto el pasado verano para declarar Cabañeros parque natural.

Contra este objetivo de la Junta, varios propietarios de fincas afectadas por el proyecto -entre ellos, el propio Ministerio de Defensa- y asociaciones ecologistas, presentaron diversas alegaciones en octubre pasado.

Defensa, en el momento de presentar alegaciones, se limitó a dejar constancia de que había adquirido gran parte de la finca y a señalar que la decisión final respetaría las necesidades de la defensa nacional y las aspiraciones del Gobierno autónomo. Los equipos jurídicos de la Junta castellano-manchega tienen previsto emitir los informes sobre las alegaciones en dos o tres semanas.

A la vista de ellos, la Junta decidirá sobre la declaración de parque natural y sus límites. Casi la totalidad de las 16.000 hectáreas adquiridas por Defensa está incluida en los límites fijados por el Gobierno autónomo para declaración de parque natural. La finca tiene unas 24.000 hectáreas.

En octubre pasado, Defensa anunció que se estudiaban posibles alternativas a Cabañeros, pero, oficialmente, ni en el departamento ni en la Junta castellano-manchega se ha informado sobre la existencia de alternativas concretas. En Defensa se insiste continuamente en que las gestiones sobre el campo de tiro constituyen materia reservada.