Colectivos contra la droga toda España se manifiesta para denunciar "la ineficacia policial y de la Administración"

"El año pasado denunciamos la connivencia de la policía con el tráfico de drogas, la ineficacia de la Administración, la falta de interés de los partidos políticos, la ausencia de medidas de prevención, de rehabilitación y de reinserción social para los jóvenes de los barrios.Ha pasado un año y la situación sigue igual". Con estas palabras anunció ayer la manifestación del próxirno domingo el portavoz de la Coordinadora de Barrios, Enrique de Castro, acompañado de varias representantes de Madres Unidas contra la Droga.

La manifestación, convocada a las doce de la mañana, discurrirá desde la plaza de Atocha hasta la de Colón, y está convocada por numerosos colectivos de barrios, asociaciones de vecinos, partidos políticos extraparlamentarios y entidades ciudadanas de todo tipo. Estarán presentes también colectivos de San Sebastián, Valencia, Barcelona, Alicante, Oviedo, Pamplona, Palma de Mallorca, Vigo, Zaragoza, Logroño, Murcia, Cartagena y poblaciones importantes; de otras provincias.

Asimismo, en la sede de la coordinadora, la parroquia de San Carlos Borromeo, en Entrevías, se han recibido numerosos telegramas de apoyo, incluso alguno de Portugal, de grupos que generalrriente por dificultades económicas no pueden asistir.

El Ayuntamiento de Madrid acordó en el pleno celebrado ayer adherirse a la manifestación, aunque la propuesta sólo obtuvo los votos favorables de IU y CDS. Los concejales del PSOE y AP se abstuvieron.

Los portavoces de la coordinadora y de Madres Unidas contra la Droga criticaron duramente la ineficacia de la Administración y el terrible peso de la burocracia a la hora de adoptar soluciones eficaces, pidieron que los grupos y colectivos de barrio sean reconocidos como agentes importantes y a los que hay que potenciar en la lucha contra la droga, y rechazaron las soluciones fáciles adoptadas por el Gobierno y el Ayuntamiento de Madrid, centradas en incrementar el número de policías.

De Castro fue tajante al declarar aue el concepto de seguridad ciudadana debe entenderse mucho más ampliamente, incluyendo a los escolares que sufren una situación de fracaso escolar y a los jóvenes que sufren el paro y la falta de oportunidades, no sólo de empleo, sino también culturales, deportivas, de relaciones humanas en general. Mientras estas medidas sociales no se hacen o se desarrollan con una timidez exasperante, los camellos importantes continúan sin ser molestados, y la policía, añadió Castro, "pierde el tiempo con operaciones Primavera y otras pantomimas, dirigidas sólo a detener a los pequeños cammelos callejeros y tranquilizar a la opinión ciudadana".