Policías municipales patrullan a pie desde ayer por las zonas con más tráfico de estupefacientes

Un total de 150 parejas de la Policía Municipal comenzó a patrullar ayer a pie por los barrios en los que, según los informes en poder del Ayuntamiento y la delegación del Gobierno, se realiza un mayor mercado de tráfico, de drogas. La medida municipal coincidió con la realización de un pleno en el que, con los votos de la oposición y la abstención del PSOE, se aprobaron medidas para ampliar la policía de barrio y crear comisiones locales de seguridad, y en el que se rechazó la propuesta del CDS para celebrar el próximo día 11 de marzo un pleno extraordinario sobre la inseguridad ciudadana.

Un total de 150 parejas de policías municipales comenzaron a patrullar ayer a pie aquellos puntos que según los informes realizados por la delegación del Gobierno en Madrid, el área municipal de servicios sociales y la propia policía municipal, son puntos de venta habitual de drogas en Madrid."Los policías que salen ahora a la calle tienen como misión vigilar y controlar los 239 puntos en donde según el informe, en poder del ayuntamiento, se comercia con sustancias tóxicas", dijo el responsable del área de seguridad, Emilio García Horcajo.

La presencia de mayor número de policías municipales en la calle había sido solicitada por los grupos de la oposición en la reunión mantenida esta misma semana por la comisión municipal contra la droga.

El pleno municipal, y fuera del orden del día, aprobó una propuesta conjurita de los grupos municipales de AP, CDS e IU por el que se insta al Gobierno para que fije la composición, atribuciones y funcionamiento de la junta local de seguridad en la que, según la moción, han de estar representados todos los grupos municipales y las federaciones de vecinos, debe reunirse semanalmente y apoyarse: en comités de seguridad de distritos.

Seguridad y tráfico

Asimismo, la moción propone la organización de la policía de barrio, con el establecimiento, al menos, de 100 parejas de policías municipales, al tiempo que solicita a la delegada del Gobierno en Madrid, Ana Tutor, que complete los efectivos con Policía Nacional.

La moción pide la creación de comisiones locales de seguridad y da un plazo de un mes al equipo de gobierno para que proponga la reordenación funcional de la policía municipal de acuerdo con unas prioridades en cuyos primeros lugares figuran la seguridad ciudadana y el tráfico. Esta reorganización debe incluir, según la moción, la creación de 800 nuevas plazas de policía con carácter de urgencia. El grupo socialista se abstuvo en la votación de esta moción por no estar de acuerdo con la composición que se le quiere dar a la juntalocal.

En el pleno se estudió también una proposición del CDS que solicitaba un debate monográfico sobre seguridad ciudadana a celebrar el próximo 11 de marzo. El representante de Izquierda Unida apoyó la moción siempre que del pleno salieran medidas concretas y Ramón Tamames, portavoz del Grupo Mixto constituido en el mismo pleno de ayer, manifestó que este debate no se podía demorar al ser uno de los temas candentes en la actualidad.

Luis Larroque, primer teniente de alcalde, afirmó que el tema era importante aunque pidió su retraso hasta abril por considerar que es prioritario discutir las inversiones municipales para este año, cuyo proyecto estará, terminado en las próximas semanas.

La postura del PSOE venció con el apoyo de AP, cuyo representante, José María Alvarez del Manzano, consideró nece sario ver los efectos de las medidas que sobre seguridad ciu dadana se aprobaron ayer y celebrar posteriormente un deba te ordenado y serio.

Otro punto del orden del día fue el nombramiento de Guillermo Vázquez como miembro del consorcio de transportes, propuesto por el ayuntamiento, pues la oposición planteó su impugnación por considerar que la designación de este consejero había sido realizada por el alcalde y no por el pleno municipal. Un duro debate sobre las competencias del alcalde y del pleno se planteó cuando el portavoz socialista, Luis Larroque, se opuso a la propuesta de Izquierda Unida en la que se fijaba que el nombramiento era aprobado por el pleno a propuesta del alcalde.

A pesar de la postura de Larroque, el debate terminó cuando Barranco consideró la propuesta de Izquierda Unida como razonable y constructiva y pidió a su grupo que aceptara las tesis de la oposición.