Redondo, preocupado por el "divorcio entre el Gobierno y el movimiento sindical"

El secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT), Nicolás Redondo, mostró ayer su preocupación por el "divorcio existente entre las posiciones del Gobierno y las demandas del conjunto del movimiento sindical". "El Gobierno", señaló el líder de UGT, "es socialista, pero al mismo tiempo resulta evidente que mantiene serias diferencias con el conjunto del movimiento sindical, lo que puede provocar una ruptura del diálogo social y tensiones". A pesar de que negó que se tratara de una alusión directa al PSOE y al Ejecutivo, Redondo dijo: "La moral no está hoy de moda, sólo está de moda el poder".En opinión de Nicolás Redondo, que ayer celebró varias reuniones con los dirigentes del sindicato en el País Valenciano, UGT se limita a expresar demandas sociales generalizadas. "Las propuestas de los sindicatos", indicó, "en materia de una subida salarial del 6% o en la exigencia de una mayor cobertura del desempleo responden a deseos sociales mayoritarios. El diálogo social es fundamental para cualquier Gobierno, pero todavía mucho más para uno socialista".

Tras señalar que el presidente del Gobierno, Felipe González, no había contestado las tres cartas que le había enviado en los últimos meses, Redondo comentó que el, Gabinete tenía una deuda contraída con los trabajadores. "No se trata", agregó, "de cambiar el ministro de Economía, sino de reorientar toda la política económica". El dirigente sindical manifestó en el transcurso de una conferencia de prensa que los empresarios habían obtenido unos elevados beneficios en los últimos años, pero matizó que estos excedentes no habían servido para promover las inversiones y generar empleo.

Al valorar las recientes conversaciones de UGT con CC OO, Redondo afirmó: "Lo lógico es que las centrales sindicales se lleven bien. Hemos firmado acuerdos de tipo sindical con Comisiones que no van dirigidos contra nadie, sino que revelan una coincidencia de criterios. No hay nada de frente sindical, pero sería bueno para el Gobierno que alguna vez los sindicatos pudieran aplaudir las medidas que toman".