Industria y Arbobyl negocian la "salida sin obstáculos" de Cenemesa

El Ministerio de Industria y la gestora anglo-itallana Arbobyl, que controla Cenemesa, Cademesa y Conelec, negocian una fórmula jurídica que permita garantizar una "salida sin obstáculos" para el futuro a medio plazo del grupo, cuyo saneamiento financiero y laboral correrá fundamentalmente a cargo de la Administración, pese a permanecer en manos privadas. En la actualidad se barajan distintas alternativas para la operación; en la cuestión estricta de tenencia de acciones se considera secundaria. No obstante, se descarta cualquier fórmula que signifique la entrada de Cenemesa en la órbita del capital público.

Una vez acordada la unificación en la gestión de las tres empresas del grupo (que finalizará con el proceso de fusión de los activos de Cenemesa, Cademesa y Conelec en una única sociedad) el último obstáculo para desbloquear el plan de reflotamiento de la sociedad son las citadas garantías.En las últimas reuniones mantenidas entre los responsables de Industria y representantes de Cenemesa-Arbobyl, ambas partes han afrontado con "buen talante" la búsqueda de garantías jurídicas que permitan dar luz verde a las ayudas pactadas para el reflotamiento del grupo, que atraviesa por una delicada situación financiera.

La fórmula final podría pasar por el traspaso de un paquete de acciones -no necesariamente mayoritario- a los actuales gestores u otros interesados, o por la firma de vendís en blanco de una parte de los títulos del grupo, entre otras de las propuestas sujetas aún a negociación.

En cualquier caso, y según las fuentes consultadas, la cuestión de estricta titularidad de las acciones es secundaria en el acuerdo sujeto a negociación. No obstante, tanto el Ministerio de Industria como las comunidades autónomas descartan cualquier fórmula que signifique su entrada como accionistas en el grupo.

En suma, se trata, de encontrar un acuerdo que recoja los intereses legítimos de una empresa controlada por un accionista privado, pero saneada a base de recursos públicos. Este acuerdo debe acotar el margen de maniobra y la capitalización de los beneficios de cada una de las partes en el futuro diseño de un marco que garantice la viabilidad de Cenemesa a medio plazo, una vez acometidos los actuales proyectos de saneamiento.

Representantes de la Administración española tienen previsto reunirse con el hombre fuerte de Arbobyl, Nigel Hawker, y otros responsables de Cenemesa en el curso de los próximos días para avanzar en el diseño de una fórmula que permita avanzar el plan de saneamiento del grupo, que perdió alrededor de 16.000 millones de pesetas durante el período 1982-1986.

Una vez encontrada esta solución, se darán los pasos para proceder a la inyección de 25.000 millones de pesetas en el saneamiento de la sociedad. La aportación de fondos, que no supondrá desembolso alguno por parte de los accionistas, se repartirá entre la Administración central, con unos 15.000 millones, y los Gobiernos autonómicos interesados, que habrán de pasar por caja por la restante cuantía: 10.000 millones de pesetas.

Aspectos laborales

En el plano laboral, otro de los capítulos que precisan una solución urgente, el Ministerio de Industria y las comunidades autónomas negocian en estos días los últimos flecos para la puesta en marcha de las jubilaciones anticipadas de 1.600 de los 6.000 trabajadores del grupo. Las implicaciones laborales del proyecto de reflotamiento del grupo, y el statu quo de las negociaciones en este campo fueron ratificados a los representantes de ELA-STV, CC OO y UGT en una reunión celebrada el pasado día 5. La aplicación de las medidas de ajuste laboral quedará definitivamente diseñada antes del próximo día 30 de marzo.El grupo productor de bienes de equipo eléctrico tiene en la actualidad unas deudas institucionales de 23.800 millones de pesetas, contraidas con Hacienda y la Seguridad Social, a las que hay que agregar los compromisos contraidos con el Banco de Crédito Industrial, de unos 3.000 millones.

El reflotamiento de Cenemesa, supeditado al acuerdo con Arbobyl, ha de acotar a medio plazo la situación jurídica y patrimonial del grupo, que opera en un mercado que verá incrementada su actividad con la puesta en marcha del Plan de Transporte Ferroviario.