La iniciativa de Shultz

Difcilmente puede una iniciativa internacional de paz haber sido planteada en circunstancias más desfavorables de las que lo ha sido la misión que está intentando en Oriente Próximo esta semana George Shultz, secretario de Estado norteamericano.El plan para resolver el conflicto árabe-israelí que Shultz llevará a la región ha sido recibido con oposición dentro de la organización política de Israel, con escepticismo por el mundo árabe y con más violencia en los territorios ocupados por Israel en Gaza y Cisjordania.

Parece que el núcleo principal de las propuestas de Estados Unidos ha sido rechazado ya por amplios sectores de la derecha israelí, Siria y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).

La hipótesis que manejan tanto los escépticos como los opositores es que están siendo testigos de un indiferente intento, por parte de una Administración a punto de terminar su mandato, para rebajar la presión directa e inmediata sobre Israel, más que de una postura sincera que se dirija al problema central.

Estados Unidos ha sido claramente reacio en el pasado a oponerse públicamente a la posición del primer ministro israelí. Pero si Shultz se planta ahora en sus opiniones, Isaac Shamir y sus aliados se arriesgan a ser definitivamente considerados como el principal obstáculo para una negociación que puede ofrecer a Israel una salida en el actual ciclo de violencia.

23 de febrero