El Banco de España reduce en un punto el precio del dinero, que se sitúa en el 11,5%
El Banco de España redujo ayer en un punto, hasta el 11,5%, el tipo de interés de la subasta de préstamos de regulación monetaria que concede a bancos y cajas para que éstos hagan frente a sus necesidades de cobertura de los coeficientes legales. La reducción de este tipo de interés sorprendió a buena parte de los operadores financieros, que no lo esperaban o, como mucho, no pensaban que fuera tan fuerte. Los mejores datos macroeconómicos de las últimas semanas y las previsiones de que el entorno internacional está siendo algo más favorable para la economía española han llevado a la autoridad monetaria a bajar el precio del dinero, tratando de esta forma de alinear algo más los tipos de interés internos con los de las otras naciones del entorno.
La subasta de préstamos de ayer, en la que se concedieron algo menos de 200.000 millones de pesetas en préstamos a un día al tipo de interés del 11,5%, puede ser un paso más en el camino que debería llevar, a lo largo de 1988, a una tasa de inflación del 3%, en línea con la media de los países de la Comunidad Europea, y a unos tipos de interés reales que no pueden ser muy diferentes de los que se practican en esos mismos países. En la actualidad, el diferencial de tipos de interés es mucho más grande del que debería reflejar la distinta tasa de inflación.El ministro de Economía, Carlos Solchaga, y el gobernador del Banco de España, Mariano Rubio, señalaron en los últimos días la posibilidad de que la baja de tipos de interés, iniciada ya hace unos meses, volviera a tomar cuerpo. Diversas razones parecían apuntar a esta baja. En primer lugar, el hecho de que la inflación de enero, con ser alta, era inferior a la del mismo mes del año anterior, lo que permite mantener, con las dificultades propias del objetivo fijado, alcanzar el 3% a finales de 1988. En segundo lugar, parece que los indicadores indirectos de los que se dispone sobre la evolución de los precios en el mes de febrero muestran que se mantiene la mejoría de la tasa de inflación.
Otro de los factores que se han tenido en cuenta es que la evolución monetaria de las dos primeras decenas de febrero muestra una mayor desaceleración del crecimiento monetario, a pesar de que las cifras del mes de enero no fueron especialmente buenas. Los datos de la balanza de pagos, según el registro de caja del Banco de España, correspondientes al mes de enero y que se harán públicos en los próximos días, muestran también un mayor crecimiento de las exportaciones españolas, lo que permite pensar en un cierto equilibrio en la balanza por cuenta corriente y, por tanto, el mantenimiento de las previsiones al alza sobre el tipo de cambio de la peseta para las próximas semanas.
Reflejo en los mercados
La decisión de bajar un punto el tipo de interés en los préstamos a un día se trasladó de forma automática al resto de los mercados monetarios, estableciéndose nuevas diferencias según los plazos de vencimientos. Las letras del Tesoro a tres meses bajaron algo más de medio punto, mientras que estos mismos títulos a un año lo hicieron en torno a un cuarto de punto. Estas bajadas apuntan hacia un mercado en el que los escalones de precios y plazos empiezan a funcionar de forma coordinada, y se espera que se dejen sentir en la subasta de letras que llevará a cabo hoy la Dirección General del Tesoro, en la que es previsible que se marque una nueva reducción del tipo de la subasta, pero alineada con la nueva situación del mercado. Ello significa que el tipo de la subasta debería reducirse en tomo a un octavo de punto.La banca privada no tardó en acusar el recorte, y Bankinter anunció en la mañana de ayer que la entidad volvía a reducir sus tipos preferenciales para operaciones de activo por tercera vez en los últimos tres meses, para situarse en el 7,5%, 11,5% y 12,5% para 30 y 90 días y tres años, respectivamente; los de operaciones a crédito quedan en el 14%, y el preferencial de los préstamos hipotecarios, en el 13%.
La reducción de los tipos de interés también tuvo ayer un reflejo en el tipo de cambio de la peseta, en especial frente a las monedas que parece se están utilizando como marco de referencia en las últimas semanas. La divisa española, que desde finales de la semana pasada venía apreciándose frente al marco alemán y el franco francés, volvió a cotizar ayer en los niveles aceptables para las autoridades económicas.
El freno a la entrada de dinero caliente en las últimas sesiones, como consecuencia de las medidas administrativas tomadas por el Banco de España, y la baja de tipos de interés decidida ayer seguirán reduciendo las tensiones alcistas de la peseta, y es posible pensar en un tipo de cambio estable para las próximas semanas.
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