Madrid será sede de una 'cumbre' del movimiento judío internacional

Madríd será en las próximas horas sede de una cumbre del movimiento judío mundial, con la llegada de representantes al máximo nivel de las principales organizaciones del mismo. Los dos principales integrantes de la delegación, que ya están en la capital española, se entrevistaron ayer con el presidente del Gobierno, Felipe González. Se trata del presidente del Congreso Judío Mundial, Edgard M. Bronfman, y del presidente de la Conferencia de las Grandes Organizaciones Judeo-Americanas, Morris B. Abram.

El encuentro, de casi dos horas, no fue anunciado oficialmente, mientras fuentes diplomáticas reconocieron la existencia previa de "algunas presiones, vista la coyuntura internacional", para posponer la venida a Madrid de la representación judía.La delegación está compuesta por nueve miembros, representantes del Congreso Judío Mundial, de la Conferencia de Organizaciones Judeo-Americanas, del Congreso Judío Latinoamericano y de la Federación Sefardí. Tras la entrevista con Felipe González, dedicada primordialmente a la preparación de Sefarad 92, el redescubrimiento de la España judía, que formará parte de los actos del V Centenario del Descubrimiento, en 1992, la delegación será recibida mañana en audiencia por el rey Juan Carlos. Medios diplomáticos admitieron que en la entrevista con González también se abordaron "otros temas", aunque fuese "de pasada".

Aunque los representantes de las organizaciones judías se limitan, en esta cumbre en España, a tomar nota de los proyectos en relación con la organización de Sefarad 92, las autoridades españolas confían en que accederán a financiar parcialmente estos actos, concebidos por España como "un reencuentro cultural" más que como un aniversario de la expulsión de los judíos de nuestro país. Sefarad 92 integra proyectos de gran envergadura económica, como el levantamiento en Toledo de un monumento a la España judía o la restauración del patrimonio artístico judeo-español.

Los organizadores españoles pretenden que Sefarad 92 corra en paralelo con Al Andalus 92, pero en medios diplomáticos se admite que este segundo proyecto "no se encuentra tan avanzado" como el primero, en parte porque, mientras con los judíos sólo existe un interlocutor, en el árabe son, al menos, una veintena los países que deben ponerse previamente de acuerdo.

Las fuentes diplomáticas consultadas por este periódico reconocieron el "significado político" de la visita, aunque trataron de desvincularla de cuanto ocurre en Oriente Próximo. Igualmente desvincularon a la Embajada de Israel en Madrid de la organización del viaje, teóricamente preparado por la Federación de Comunidades Judías de España, que presido Samuel Toledano.

Estrecha cooperación

Tanto los medios diplomáticos españoles como los israelíes en Madrid subrayaron el mutuo interés por mantener "una estrecha cooperación bilateral", que haga olvidar "algunas reticencias" surgidas en los últimos meses, a raíz del "aplazamiento indefinido" de la visita oficial a España del ministro de Comercio e Industria, Ariel Sharon. Tales reticencias hicieron que algunos sectores socialistas llegasen a plantear, en privado, la conveniencia de que la representación de Israel en España se mostrase "algo menos activa".

Medios gubernamentales españoles desmintieron ayer que la prevista visita del ministro israelí de Turismo, Isaac Sharir, quien debía llegar a España en abril, haya sido suspendida; sin embargo, reconocieron que ahora no existe una fecha definitivamente fijada para la llegada de Sharir, mientras un portavoz del Ministerio español de Transportes, Turismo y Comunicaciones admitió que todavía "no hay nada previsto" en relación con la llegada del ministro israelí.

La delegación se reunirá esta tarde con el secretario de Estado de Cooperación, Luis Yáñez, presidente del grupo de trabajo encargado de preparar Sefarad 92, y mañana, tras la audiencia con el Rey, será recibida por el ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez.