La CE estima que España será el país comunitario que mas crezca en 1988
España seguirá teniendo este año el más fuerte crecimiento, económico (3,25%) de la Comunidad Europea (CE), según las últimas previsiones que el órgano ejecutivo comunitario dará a conocer oficialmente hoy en la capital belga. Las previsiones que la Comisión Europea publicará son las primeras efectuadas por esta institución que toman en consideración la crisis financiera de los últimos meses, pero el Ejecutivo europeo estima que, "aunque ha contribuido a reducir el crecimiento esperado" para 1988 de un 2,25% a apenas un 2% para el conjunto de los doce, tendrá consecuencias directas limitadas.
En 1989 el crecimiento económico debería también situarse en un 2% para toda la CE. Después de España el Reino Unido será el Estado miembro cuya economía tendrá el comportamiento más dinámico ese año -2,75%-, seguido por Portugal -2,5%-, e Italia -2,25%- y sólo un país, Dinamarca, tendrá un crecimiento negativo, medio punto. Las cifras adelantadas por la Comisión Europea rebajan, aunque muy poco, las previsiones de las administración española que estiman que el crecimiento para este año se acercará al 3,5%.El auge de la economía española apenas bastará, sin embargo, para reabsorber el paro que se situará todavía en cabeza de los doce con un 20,25% de la población activa en busca de un puesto de trabajo, tan sólo un 1,25% menos que la media nacional del año pasado y un 8,75% más que la media comunitaria.
En segundo lugar, después de España, se colocará en 1988 Irlanda con un 19,5% de la población activa desocupada, seguida por Italia -14%-, y Bélgica, 12,25%, mientras Luxemburgo permanecerá en la cola con el ridículo porcentaje del 1,5%.
La novedad para la economía española será la aparición de un déficit de la balanza por cuenta corriente porque el turismo y la inversión extranjera no bastarán ya para colmar el creciente agujero en la balanza comercial con el resto de la Comunidad.
El déficit español equivaldrá, según vaticina Bruselas, a un 1% del PNB y será inferior al de Grecia y Dinamarca y similar al del Reino Unido y Portugal. Gracias al excedente de Alemania Federal (3,5% del PNB) y de los dos principales países del Benelux, que oscila entre un 2,25% y un 1,5%, el conjunto de los doce mantendrá, no obstante, con el resto del mundo un excedente en disminución pero que supondrá aún un 0,5% de su PNB global.
En cuento al crecimiento del consumo interno una vez descontada la inflación, España se sitúa con un 4,25% en 1988 en un cuarto puesto después de Grecia, Portugal e Italia, pero por delante de la media comunitaria del 3,25%.
El informe del órgano ejecutivo europeo atribuye primero la deprimida coyuntura económica al relativo estancamiento de las exportaciones comunitarias, mientras las importaciones aumentarán un 7%, que provoca a su vez una disminución del crecimiento de al menos un punto. La segunda causa es el declive del auge de la demanda interna en la CE en un 0,75% comparado con el alcanzado en 1987.
Equilibrios internacionales
Como para consolarse, la Comisión Europea recalca en su informe que "la Comunidad hace una contribución significativa a la restauración de los equilibrios internacionales de las balanzas de pago" y, concretamente, el excedente de la suya disminuirá de 4,9 billones de pesetas a 3,36 billones.
Para mejorar la situación los expertos ponen de relieve que la Comunidad Europea debe, ante todo, contar con sus propias fuerzas propiciando el aumento de la demanda interna mediante políticas monetarias y, sobre todo, presupuestarias de inversiones públicas y rebajas fiscales que alienten el consumo.
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