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El asesino del niño de Maials conocía muy bien a su víctima, según los investigadores

El autor de la violación y asesinato del niño Ramón Josep Florensa Maten, de ocho años, lo conocía perfectamente, según todas las hipótesis de la investigación que realiza la Guardia Civil de Lérida. El cadáver del niño fue descubierto el jueves dentro de una cisterna vacía situada a un kilómetro de la localidad leridana de Maials, de donde era natural. El fiscal jefe de la Audiencia de Lérida, Rafael Valero, consideró ayer "aventurada y sin fundamentos" una información de un diario local que aseguraba que, desde hacía varios meses, el asesino cometía abusos deshonestos con el niño, porque éste tenía el ano más dilatado de lo normal y con algunos desgarros.

La Guardia Civil de Lérida ha decidido centrar su investigación en un grupo de pocas personas próximas al ambiente familiar y social en el que se desenvolvía el niño. Uno de los miembros que investiga el asesinato ha manifestado a este periódico que se trata de un "caso especial" en el que no hay que descartar a nadie, pues el asesino puede ser cualquiera".Desde el pasado jueves, la Guardia Civil está recogiendo en Maials, una localidad de 1.200 habitantes, información facilitada por los vecinos. Unos acuden voluntariamente al Ayuntamiento, donde la Brigada de Información ha habilitado una sala para efectuar los interrogatorios, y otros son llamados por los agentes.

Todos los movimientos y comportamientos de los principales sospechosos son analizados por la Guardia Civil, que ya ha elaborado su propio retrato robot del asesino, según el cual sería un hombre algo mayor con inclinaciones homosexuales nunca manifestadas de forma pública. A todas las personas citadas a declarar se les ha preguntado si conocen en el pueblo a alguien cuyo comportamiento sexual haya merecido comentarios o despertado sospechas en los últimos tiempos.

La investigación no descarta que Ramón Josep Florensa ofreciera resistencia y amenazara con explicar a su familia lo ocurrido. Ello explicaría la existencia del alambre encontrado en el pie del niño, que habría sido utilizado no sólo para introducir el cadáver en la cisterna de agua en la que apareció, sino también para atar al pequeño en el interior de la cabaña cuando éste se resistió a los abusos.

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