Antonio María de Ynchausti
Utiliza el Estatuto de Gernika para negociar con la guerrilla mora filipina
, Antonio María de Ynchausti, filipino de 57 años, es uno de los mediadores entre,el Gobierno de Corazón Aquino y la facción reformista del Frente Nacional de Liberación Moro. Su privilegiada posición como presidente de una importante empresa arraigada durante cuatro generaciones en Manila y su estrecho contacto con el País Vasco le permitieron proponer con éxito al embajador de Filipinas en las Naciones Unidas negociar directamente con el FNLM su autonomía en base al Estatuto de Gernika.
Antonio María de Ynchausti, de madre guipuzcoana, es la cuarta generación de una familia de emprendedores. Su bisabuelo fue armador y navegó entre las Filipinas, Venezuela y Europa: "Naufragó tres veces y tres veces empezó desde cero", y su abuelo puso en marcha en 1854 la Ynchausti Company, una productora de azúcar y pintura. Casi un siglo después, cuando todavía existía la que luego fuera la Yuchausti Development Corporation, empresa de importación y exportación de tecnología que ahora preside Antonio, su padre, Manuel María de Ynchausti, financió y organizó con el entonces presidente norteamericano, Franklin Delano Roosevelt, la huida a Estados Unidos, durante los primeros meses de la II Guerra Mundial, del primer leheadakari del Gobierno vasco, José Antonio Aguirre, refugiado con nombre falso en Bélgica.Este empresario y mediador, "que no político", nació en Manila en el año 1931. Sin embargo, recuerda que, a causa de algunos negocios de su padre, la guerra civil española les sorprendió en San Sebastián. "Mi padre tuvo que pedir ayuda al embajador norteamericano cuando las tropas franquistas cercaron la capital guipuzcoana". "Toda la familia salimos del país en el buque de guerra Cayaga, que vino a por nosotros". Apenas 20 años después, concluidos sus estudios de Ciencias Económicas y Ciencias Políticas en la universidad de París, y los de Sociología, "volví a San Sebastián, donde en 1960 fui nombrado cónsul honorífico de Filipinas en España".
A partir de 1964 comenzó a alternar su residencia entre Manila y San Sebastián. "El pasado año", explica, "en marzo, cuando volví a Filipinas, me encontré por casualidad, en casa de unos amigos, con familiares del líder del FNLM Dimas Pundato". "Tras largas conversaciones, les facilité una copia del Estatuto de Gernika. para que se lo llevaran a Pundato". Paralelamente, se entrevistó con el embajador de Filipinas en las Naciones Unidas y encargado por el Gobierno de Aquino para negociar la pacificación del Sur, Emmanuel Peláez, y le proporcionó otra copia del estatuto. Cuando, en mayo, los contactos entre la facción radical del FNLM, dirigida por Nur Misuari, y el Gobierno filipino, se rompieron, Ynchausti propuso una reunión urgente Pundato
Peláez en Manila. "El general de las fuerzas filipinas Eduardo Ermita se encargó de las conversaciones con los militares, y el 26 de agosto de 1987 nos reunimos todos en torno a una mesa presidida por el general Fidel Ramos". "Como primer paso, firmaron un acuerdo de colaboración y no agresión", continúa, "y a finales de este mes retomaremos las negociaciones, con el texto del Estatuto de Gernika, para la definitiva autonomía del sur filipino", dominado por la guerrilla mora, de cinco millones de habitantes.
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