La Delegación del Gobierno prohíbe la implantación del 'juego de la guerra'

La delegado del Gobierno, Ana Tutor, denegó ayer a Promociones Splat el permiso para iniciar de forma comercial, por primera vez en España, el denominado juego de la supervivencia para unos, o de la guerra para otros. La implantación del juego se iba a llevar a cabo en la finca El Gasco, en el término de Torrelodones, considerada de protección especial. Splat, empresa promotora del juego, recurrirá contra la decisión de la Delegación del Gobierno.

Ana Tutor indicó ayer que las razones que la han llevado a prohibir la implantación del juego son de carácter formal y de fondo. Entre éstas se encuentran: que esta actividad se está implantando en Estados Unidos y el Reino Unido y no en países con una idiosincrasia próxima a la nuestra; que este tipo de ocupación incita a la violencia, ya que para su práctica se utilizan uniformes paramilitares y armamento; que el juego supone un peligro para las personas que participan en el mismo, y que, además, su práctica es una exaltación de las actividades guerreras. A todo ello, Ana Tutor añade el ambiente de repulsa reinante entre los vecinos de Torrelodones ante la implantación de esta práctica, como lo demuestran las 3.000 firmas entregadas en la Delegación pidiendo que no se de la autorización.Un comunicado del gabinete de prensa de la Delegación del Gobierno, al explicar su prohibición, subraya que "el fin del juego es el rescate de la bandera; pero que el medio básico y fundamental para ello consiste en eliminar al enemigo con impacto de proyectiles". El comunicado considera el juego como un ensayo de guerra "que puede introducir en la sociedad nuevos elementos de predisposición agresiva".

Promociones Splat, que tan sólo estaba pendiente de la resolución de Tutor para iniciar su actividad, va a recurrir jurídicamente a la decisión de la delegada del Gobierno.

A Splat le ha costado el retraso cinco millones de pesetas. Los promotores piensan que prohibir esta actividad porque no gusta "es censurar un espectáculo público" y que en un Estado de derecho hay que respetar la ley". Consideran que se está atentado contra la libertad de empresa y contra la iniciativa privada.

Para el director de Splat, Miguel Ángel D'Errico, el juego de la supervivencia es "un juego para mayores con capacidad para ser un poco niños". D'Errico cree que se ha malinformado a la opinión pública, ya que se ha confundido el juego de la supervivencia con el juego de la guerra o zona de combate. En el juego de la supervivencia, según D'Errico, se conquista la bandera siguiendo una táctica, hasta llegar al jaque mate, como en el ajedrez.

Para Splat, el juego es una "alternativa de entretenimiento y ocio", e indica que el interés de la empresa para introducirlo en España ha sido por el éxito que el juego ha obtenido " en América y en casi la totalidad de los países de la CE".