La propuesta pública de ETA es diferente a la que planteó a sus militantes y colaboradores

Un texto similar al comunicado de ETA publicado ayer por el diario Egin, aunque con importantes diferencias de contenido, fue distribuido hace algunas semanas a los militantes de organizaciones de la Koordinadora Abertzale Sozialista (KAS), a los presos de ETA y a los comandos de la organización terrorista, según informaron ayer fuentes oficiales. El documento interno es menos tajante al referirse a la alternativa KAS y no alude, como el segundo, a una supuesta disposición del Gobierno español a la negociación de cuestiones políticas con ETA.

En el comunicado público, la organización expresa tres condiciones para la entrada en vigor de la tregua, de un máximo de 60 días. ETA exige el cese de la persecución policial en España y Francia; la reanudación de las conversaciones con el Gobierno, al más alto nivel y con contenido político, y la presencía del Gobierno argelino como garante de los acuerdos.El comunicado oficial contiene, no obstante, pese a la aparatosa acumulación retórica de afirmaciones radicales, tres elementos de absoluta novedad respecto a la estrategia tradicional de ETA, además de la oferta de suspensión temporal de los atentados. En primer lugar, se consideran las conversaciones con el Gobierno español, "no como un fin, sino como un medio" para alcanzar los objetivos de la alternativa KAS, esencialmente reducida a la incorporación de Navarra a la comunidad autónoma vasca y al reconocimiento del derecho de autodeterminación. También se admite, por primera vez, la participación de Herri Batasuna, al emplazar a los representantes del Estado a un encuentro con una delegación del Movimiento Vasco de Liberación Nacional, que, en la concepción de ETA, incluye a la coalición independentista.

Finalmente, ETA se declara convencida del carácter irreversible del proceso de conversaciones. Esta afirmación parece destinada a dejar sentado ante la periferia política, los activistas y los presos, que no existe una estrategia alternativa a la que se inició con la aceptación de las conversaciones de Argel.

La soberanía nacional

"El único acuerdo que puede dar lugar al armisticio es la firma de la alternativa KAS", declara ETA. Esta afirmación no existe en la circular de KAS. Para llegar al acuerdo sería necesario pasar de la fase de conversaciones a la de negociación, hasta alcanzar el reconocimiento de la soberanía nacional y la unidad territorial del País Vasco. Más adelante, el comunicado recoge la posibilidad, hasta ahora inédita, de que negocien directamente el PSOE y HB, diálogo "que sería ampliado ulteriormente a los otros partidos vascos". Otra diferencia significativa entre los dos textos es que la circular interna reclama un acuerdo sobre el espíritu de la alternativa KAS, mientras el comunicado se refiere al contenido.Aunque el proyecto de negociación entre partidos se atribuye por ETA a una iniciativa del "Estado opresor español", la comparación entre la circular y el comunicado revela que se trata en realidad de una propuesta de la organización terrorista. La circular informa que Eugenio Etxebeste, Antxon, pidió a Julen Elgorriaga, los días 15 y 16 de octubre, la apertura de contactos entre el PSOE y HB. Se destaca también en el texto interno la rotundidad de Elgorriaga al explicar en la entrevista siguiente, el 21 de noviembre, "que el Gobierno del Estado condiciona la continuidad de las conversaciones a que no se vuelvan a producir ejecuciones". En el comunicado, en cambio, se habla de "la rotundidad de Julián Elgorriaga al afirmar que el Gobierno del Estado está dispuesto a abordar las cuestiones políticas con ETA". Fuentes próximas a la Delegación del Gobierno en el País Vasco, cuyo titular es Elgorriaga, tacharon ayer de completamente falsa la segunda versión.

ETA parece insinuar que lo más importante para ella es el reconocimiento del carácter político de la negociación con el Gobierno, que implicaría su propia legitimación histórica. A cambio, estaría dispuesta a aceptar la concrección de los acuerdos en un marco más amplio de negociación entre los partidos vascos, con objeto de eludir la imposibilidad formal de que el Estado negocie reivindicaciones o reformas políticas con la organización terrorista.

La circular interna reseña, en un párrafo que no aparece en el comunicado público, que la apertura del diálogo político con el Gobierno "supondría un reconocimiento" del Movimiento de Liberación Nacional Vasco.