El tercer perro
Mariscal es el nombre de guerra de un muchacho que cumplirá 38 años el mes que viene y que parece un muñeco de peluche dibujado por sí mismo. Se llama en el mundo, es decir, en el registro civil, Javier Errando Mariscal y nació en Valencia. Ha diseñado sofás y taburetes y telas y mesas. Ha dibujado mucho y en muchos sitios en los últimos 14 años. Ahora es el autor de la mascota de los Juegos Olímpicos que, en 1992, se celebrarán en Barcelona, ciudad en la que vive desde hace muchos años,y en la que ha sido motivo de polémica reciente por unas declaraciones aparecidas en un diario valenciano sobre los catalanes y sobre la estatura del presidente de la Generalitat, Jordi Pujol.El perro de Mariscal, el dibujado, el que será mascota de Barcelona, permanecerá oculto aún durante un tiempo, hasta que se celebren los Juegos de Seúl el próximo verano. Pero quien desee un acercamiento a sus padres, de los que algunos rasgos habrá heredado, a no ser que Mariscal haya prescindido de las leyes genéticas, pueden repasar un álbum titulado Historias de Garriris, publicado el pasado mes de julio por la editorial Complot.
Los Garriris, alguno de los cuales es un perro, aunque bípedo, tienen, además, un chucho que anda a cuatro patas y que, si alguien le llamara y pudiera responder, lo haría por el nombre de Julián. No hay, sin embargo, peligro. Julián es tan silencioso como bullangueros los Garriris, unos personajes con tantas pasiones como historietas.
La primera historia de los Garriris -nombre que viene de una vieja y superada dificultad de Mariscal para pronunciar los "grrrr" de historietas ajenas- tiene fecha de 1974 y apareció en De Quomic. Los personajes siguieron viviendo en otras publicaciones: Purita (1975), Nasti de Plasti y Star (1976), Disco Exprés (1978)...
En la 'línea chunga'
Pasear por este álbum es adentrarse en casi todo el mundo de Mariscal. Un dibujante moderno de la llamada línea chunga que no puede ni quiere ocultar los muchos tebeos que ha leído. La familia Ulises, Roberto Alcázar y Pedrín, las Hermanas Gilda, Carpanta, Supermán, El Guerrero del Antifaz y El Capitán Trueno son algunos de los personajes que comparten la viñeta con los Garriris, en una ambientación entre chunga y art-déco, con toques de diseños de los sesenta, años a los que también pertenecen las letras que representa que suenan por los altavoces con los que sus criaturas se cruzan. Personajes que no bailan rock, sino twist, y toman cubatas bajo los sones de "el vaivén del chucu-chucu" (sic), mientras se aferran a un idioma reflejado por la vía de la transcripción fonética más simple, de forma que refleje el barroquismo de lo popular.
Lo que la mascota olímpica haya de ser no puede estar muy lejos de lo visto. Sí será, en cualquiera de los casos, su tercer perro.
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