El estribillo filipino
Con las elecciones locales de esta semana la presidenta Corazón Aquino ha completado su compromiso de restaurar la democracia en Filipinas. Acompañando a estos acontecimientos surgen grandes dudas sobre cuánto durará este triunfo. De 80 a 100 candidatos, trabajadores y soldados han muerto durante las siete semanas de campaña, muchos de ellos a manos de la guerrilla comunista.Aquino ha sido criticada por apoyar a políticos locales que una vez sirvieron al presidente Marcos. Y el jueves dimitió su ministro de Defensa, el general Rafael Ileto. Corazón Aquino ha dicho que reemplazará al general Ileto por el general Fidel Ramos, quien ayudó a expulsar a Marcos. Ramos deberá hacer más de lo que ha hecho hasta ahora como jefe del Estado Mayor de Aquino. El ejército todavía necesita una estrategia para luchar contra 24.000 guerrilleros comunistas que han asolado la reciente campaña electoral con secuestros y asesinatos. El general Ileto ha dicho que durante sus 14 meses de ejercicio como ministro de Defensa ha enviado varios planes para dar forma a las fuerzas armadas. Todos han sido ignorados.
Los planes para limpiar a fondo la economía se han retrasado del mismo modo. Las recientes reformas económicas de Aquino defendidas por el último ministro, de Finanzas-, Jaime Ongpin, abrieron lo suficiente la economía como para alcanzar más del 5% de crecimiento en 1987.
22 de enero
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