Los mercados internacionales responden con pequeñas alzas a una débil, pero generalizada, subida del dólar

El dólar y los mercados de cambio se mantuvieron ayer en una banda estable, con pequeñas subidas, a pesar del nerviosismo que ha provocado entre los inversores las incertidumbres que rodean a los resultados del déficit comercial norteamericano. En Tokio, el dólar subió ayer 0,90 puntos y cerró la semana a 127,70 yenes, frente a los 126,80 del día anterior. En Londres, abrió a 1,6700 marcos alemanes y 127,72 yenes, cuando en la sesión precedente se había cotizado a 1,6640 marcos y 127,40 yenes."No existen nuevos factores que puedan decidir la marcha de los mercados, por el momento", afirmaba un broker de Franckfurt. Los agentes londineses señalaban que el dólar, que sigue sin dar la imagen de una moneda fuerte, consiguió mantener su cotización debido al temor de que los bancos centrales pudieran intervenir de nuevo para impedir que cayera por debajo de 1,66 marcos. El mercado sabe que es difícil vender dólares a un nivel menor al actual sin provocar una intervención masiva, según Reuter.

La estabilidad del dólar tuvo una repercusión positiva en las bolsas de valores y animó a los inversores. Así, Tokio subió ayer por primera vez en cuatro sesiones. El índice Nikkei, promedio de los principales valores del mercado japonés, obtuvo un avance de 166,32 yenes y se colocó en 22.876,58. El otro barómetro del mercado bursátil, el general TSE, sumó 14,38 positivos y cerró a 1.821,51 puntos. El intercambio de papel fue de 550 millones de acciones, frente a los 518 del jueves. Los sectores más beneficiados fueron construcciones, químicas e inmobiliarias.

La semana bursátil finalizó en Franckfort con una tónica general firme, y el índice general subió dos puntos. Asimismo, al término de la sesión en el mercado londinense, el índice del Financial Times había subido 17 puntos, quedando en 1.421. En Bélgica, la parte de reserva de la Sociedad General (SGB), el primer grupo privado belga, fue objeto ayer nuevamente de transacciones masivas, que afectaron a unos 500.000 títulos. La SGB ha sido objeto de una OPA lanzada por el magnate italiano Carlo de Benedetti.