El dueño de un club nocturno en Badajoz se encierra para parar una obra pública

El propietario de un club nocturno situado entre las localidades de Talarrubias y Casas de Don Pedro (Badajoz) impide desde hace días que se lleven a cabo los trabajos del canal de la Dehesa, que regará miles de hectáreas de la zona, al negarse sistemáticamente a abandonar su local en el momento en que se anuncian voladuras.La sala de fiestas se encuentra muy próxima al lugar de las obras, si bien no fue expropiada por no considerarse en su momento necesario. Cada vez que van a realizarse explosiones, su propietario, un vecino de Valdepeñas, penetra en el interior de la vivienda y amenaza con no abandonar el lugar aunque se produzcan explosiones.

La empresa Cadesa-Uter viene ocupándose de las obras del canal de la Dehesa, y, aunque se trata de voladuras controladas, fuentes oficiales han admitido que, en algunos casos, "porque las matemáticas no son seguras, pueden escaparse algunas piedras". Los desperfectos que se producen en este tipo de explosiones suelen afectar a cristales y tejados, y la empresa que realiza los trabajos se ocupa de reponer todo a su estado primitivo, y si hubiera un lucro cesante en el caso de un negocio, tendría que indemnizar a su propietario.

Auxilio judicial

Vecinos de Talarrubias han comentado que últimamente el club de alterne, en el que, al parecer, trabajan dos chicas, "anda un tanto de capa caída".Para el próximo lunes está anunciada una entrevista entre la empresa y las autoridades, e incluso parece ser que se ha solicitado un requerimiento al juzgado de Herrera del Duque al objeto de que las fuerzas del orden hagan presencia en el lugar de los hechos en el momento en que vayan a producirse explosiones, y retengan durante el tiempo que duran los trabajos al propietario de local.