La justicia belga abre el camino a De Benedetti para controlar la SGB
La justicia belga dio ayer la razón, por segunda vez en 48 horas, al hombre de negocios italiano Carlo de Benedetti, a quien nada impide ahora adueñarse a través de una oferta pública de adquisición de acciones (OPA) de la Société Gériérale de Belgique (SGB), el mayor holding belga, que controla un tercio de la economía del país.El Tribunal de Comercio de Bruselas rechazó ayer a primera hora de la noche el recurso interpuesto por la dirección de la SGB contra un anterior dictámen de la misma corte, que el lunes consideró ilegal la amplicación de capital anunciada por el gobernador del banco, René Larny, para reducir la participación de De Benedetti.
Larny había ordenado la emisión de 16 millones de nuevos títulos a colocar entre los accionistas de confianza, pero el tribunal bruselense los consideró ayer de nulo derecho y permitió al presidente de la multinacional italiana conservar el 18,6% del capital de la SGB que pretende aumentar en un 15% mediante el lanzamiento de la OPA.
La otra instancia en la que Larny confiaba para parar la OPA, la Comisión Bancaria Belga, rehusó también ayer declararla ilegal, limitándose a recomendar a los grupos afectados por la oferta que se abstengan de intervenir cuando las acciones de la SGB vuelva a ser cotizada en bolsa, donde los títulos de sus filiales se dispararon ayer.
Las inútiles maniobras de Lamy para detener la ofensiva contra su banco han puesto de relieve el desconcierto del equipo directivo, percibido también por sus accionistas amigos del llamado núcleo duro que, según el diario Le Soir, se están transformado en un núcleo débil cada vez más receptivo a los argumentos de De Benedetti.
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