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China rechaza una 'cumbre' con la URSS propuesta por Gorbachov

China ha rechazado categóricamente ayer la posibilidad de que se celebre una cumbre entre Pekín y Moscú en tanto que el régimen de Vietnam no retire sus tropas de Camboya. La decisión de los dirigentes chinos se hizo pública apenas 24 horas después de que el líder soviético, Mijail Gorbachov, formulara un llamamiento para que se celebre una cumbre entre ambos países.

El Gobierno chino se ha limitado a recordar que el número uno del país, Deng Xiaoping, había puesto condiciones "suficientemente claras" para que sea posible dicha cumbre. Un breve comunicado oficial subraya que "actualmente la firme esperanza de la comunidad internacional es que Vietnam retire rápidamente todas sus tropas de Camboya". Deng, de 83 años, declaró a un visitante japonés, el pasado diciembre: "Sin la ayuda soviética, Vietnam no podría combatir un solo día en Camboya".

Gorbachov había propuesto el lunes la celebración de una cumbre chino-soviética, sin condiciones previas, en una entrevista concedida al semanario chino Perspectivas, subrayando que "el diálogo político" en curso entre Pekín y Moscú debía "lógicamente" desembocar en un encuentro en la cumbre.

La retirada de Camboya

Deng Xiaoping, por su parte, había propuesto en noviembre pasado encontrarse con Gorbachov a condición de que Moscú presionara sobre Vietnam para que este país retirase sus tropas de Camboya. La URSS rechazó esa propuesta.

La ocupación militar vietnamita de Camboya es el más importante de los tres obstáculos puestos por Pekín a una normalización completa de sus relaciones con la URSS. Los otros dos asuntos son la presencia de tropas soviéticas en Afganistán y cerca de la frontera norte de China. Un grupo de trabajo chino-soviético discutirá en Moscú el 20 de enero los problemas fronterizos entre ambos países, según se anunció ayer.

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La rapidez de la respuesta de Pekín sobre la cumbre ha sorprendido a los diplomáticos occidentales en la capital china, que estiman que únicamente la URSS sacaría ventajas de una reunión de alto nivel celebrada a corto plazo entre los dos países.

"China se encuentra en una situación embarazosa; está sometida a una presión de Moscú, que le pone corno ejemplo sus buenas relaciones con Washington y los resultados obtenidos en la última cumbre entre Ronald Reagan y Gorbachov. Pero esta presión choca con la política de pequeños pasos seguida por Pekín hacia Moscú", según una fuente diplomática. La última cumbre entre dirigentes de ambos países se celebró en 1959, año en que el entonces presidente chino, Mao Zedong, se reunió con el líder soviético, Nikita Jruschov.

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