Vecinos de un barrio de Valladolid impiden a operarios de Renfe el cierre de un paso a nivel

Varias decenas de vecinos del barrio vallisoletano de La Pilarica impidieron durante la madrugada de ayer que operarios de Renfe cerrasen un paso a nivel que comunica la barriada con el resto de la ciudad. El Ayuntamiento de Valladolid también se opone a la clausura por entender que la zona quedaría prácticamente aislada y se causarían muchos trastornos a los vecinos. El alcalde, Tomás Rodríguez Bolaños (PSOE), dio orden el lunes al jefe de la Policía Municipal para que vigilase el paso a nivel y evitase el comienzo de las obras. La orden se mantiene hasta que se llegue a un acuerdo entre el Ayuntamiento y la empresa ferroviaria.La concentración de los vecinos comenzó a las doce de la noche, hora en la que llegaron al lugar los obreros para tapiar las dos salidas del paso. Durante la tarde, grupos de personas provistos de megáfonos recorrieron las calles del barrio para alertar a la población y avisarla de que Renfe iba a iniciar por sorpresa y de noche los trabajos.

La aglomeración de personas impidió el comienzo de las obras tras unos momentos de fuerte tensión. Representantes de la asociación familiar de La Pilarica han asegurado que los operarios les dijeron que cerrarían el paso con o sin oposición, lo que motivó una gran indignación. Los vecinos se mantuvieron de guardia en la zona hasta que pasadas las 2.30 se personó en el lugar el alcalde de Valladolid, quien les dio garantías de que no se realizarían las obras. Los obreros de Renfe también se retiraron ante la advertencia de los concentrados, quienes les habían dicho que "ladrillo que se ponga, ladrillo que irá a la vía".

El cierre del paso a nivel supondría el casi aislamiento del barrio de La Pilarica, situado en el noreste de Valladolid y poblado por más de 10.000 personas. La barriada está separada del resto de la ciudad por el paso al nivel y por el río Esgueva, sobre el que existen pocos puentes.

Los vecinos de este barrio reclaman más vías de acceso al centro, aunque consideran que la solución idónea es el enterramiento del ferrocarril. El Ayuntamiento está dispuesto a levantar otro puente y ampliar uno de los existentes.