Marco monetario
La anemia que padece la moneda americana es persistente, a pesar de las intervenciones de los diferentes bancos para tratar de frenar su caída. Es un remedio como la aspirina, que sólo sirve para aliviar el dolor.Hay dos posibilidades de actuación. La primera sería no hacer nada. Estados Unidos es lo bastante fuerte como para desoír cualquier recomendación. La segunda vía consiste en buscar soluciones a esta crisis, restableciendo las bases de un sistema monetario estable sobre el fundamento de un patrón incontestable.
6 de enero
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