Extremas medidas de seguridad en Zaragoza

La Pascua Militar se celebró ayer en Zaragoza en medio de extremas e inusitadas medidas de seguridad debido al estado de alerta roja policial que vive la ciudad ante un posible atentado terrorista. Esta era la primera vez que se celebraba la Pascua Militar sin que Zaragoza sea ya sede de la Capitanía General de Tierra.

El jefe del mando aéreo de la III Región, teniente general Ignacio Martínez de Eiroa, se refirió en su alocución al atentado terrorista del pasado día 11 contra una casa cuartel de la Guardia Civil. "Pese a ser un día de fiesta y alegría, no podemos dejar de recordar los trágicos momentos vividos", dijo el teniente general, quien añadió: "La sangre derramada es nuestra por nuestra condición de españoles y defensores de la paz y la justicia". Recordó, asimismo, las palabras del Rey animando a todos a seguir en la lucha contra el terrorismo.

Ignacio Martínez de Eiroa señaló que existen algunos sectores de la sociedad que se muestran en contra de las Fuerzas Armadas y de seguridad. "Debemos convencerles de que somos necesarios y de que la paz no es una conquista gratuita", agregó.

Reorganización en Barcelona

En Barcelona, el capitán general de la IV Región Militar, teniente general José Luis Carrasco Lanzos, afirmó en su discurso de la Pascua Militar, ante los mandos militares de la Región Pirenaica Oriental, que piensa "consolidar, y, si cabe, perfeccionar," la reorganización iniciada por su antecesor.

Carrasco Lanzos presidía su primera Pascua Militar en este puesto, tras haber sustituido en el cargo al teniente general Baldomero Hernández el pasado 14 de octubre. El capitán general dijo: "Somos conscientes de las dificultades a las que hemos de hacer frente" y añadió que "la tarea no es fácil; tendrá que ser necesariamente lenta y muchos de nosotros no habremos de ver el Ejército que hemos soñado".

La celebración de la Pascua Militar comenzó a las doce de la mañana con un acto castrense en la plaza de la Merced, junto al palacio de Capitanía General.

Al acto asistieron los gobernadores militares de Barcelona y Tarragona, Antonio Hernández Hierro y Luis Melero, respectivamente; el jefe del Sector Aéreo, Francisco Javier Bautista; el jefe del Sector Naval, Benito Cherigini de Tapia, y representaciones de los mandos de la plaza de Zaragoza, de la Guardia Civil, de los generales retirados y de los funcionarios.

Por su parte, en Burgos, el capital general de la Región Pirenaica Occidental, teniente general Juan Castellanos Gómez, calificó al terrorismo, en su discurso de recepción de la Pascua Militar, de "demencia¡, cobarde y asesino".

Castellanos dijo también que la misión de las Fuerzas Armadas es garantizar de modo permanente "la unidad sagrada e incuestionable de España, velar por su integridad territorial y por el respeto a la Constitución". El teniente general pidió colaboración para los planes de modernización previstos por Defensa.