El Gobierno intensificara su presencia parlamentaria en el próximo periodo de sesiones

El Gobierno tiene previsto reforzar su presencia en el Parlamento en el próximo periodo de sesiones, a pesar de las críticas de la oposición, según las cuales, el Ejecutivo sólo utiliza las cámaras legislativas como "plataforma de propaganda". Los ministros y el presidente del Gobierno, Felipe González, comparecerán a petición propia tantas veces cuantas estimen que hay asuntos "que interesan a la sociedad, porque además de informar a los diputados, los destinatarios de la información son los ciudadanos", manifestó un ministro del Gabinete socialista.

Poco antes de terminar el actual período de sesiones, el Gobierno marcó la pauta, al intervenir Felipe González en el pleno del Congreso de los Diputados para explicar la cumbre europea de Copenhague. Otro tanto hicieron el ministro del Interior, José Barrionuevo, para dar cuenta del atentado de la organización terrorista ETA Militar en la casa cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza, y el ministro de Transportes, Abel Caballero, sobre el carguero Cason, embarrancado en aguas de Finisterre.Este interlocutor recordó que hace un año "la oposición se quejaba de que los ministros no comparecían, y ahora se quejan porque van mucho y hablan mucho".

"Hay un exceso de intereses partidistas y poco criterio institucional", fue su conclusión.

Eduardo Martín Toval, portavoz del Grupo parlamentario Socialista, está seguro de que en las reuniones de los días 12 y 13 de enero en el Congreso, para tratar de la potenciación y agilización de la vida parlamentaria, se llegará a acuerdos porque comparte con la oposición la idea de que lis cosas pueden mejorar.

"Aunque el Grupo Socialista no va a aceptar que la actuación en la Cámara sea una flagrante violación del reglamento", dijo Martín Toval, que está dispuesto a sugerir la creación de una ponencia que estudie el cambio del reglamento, siempre pensando en la próxima legislatura.

Los cambios que ahora se introduzcan pueden hacerse al amparo del actual reglamento y mediante resoluciones del presidente del Congreso de los Diputados, Félix Pons.

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Los socialistas también llevarán sus propuestas para mejorar la vida parlamentaria, entre ellas la petición de que no todos los grupos hablen y opinen sobre todas las iniciativas, "las suyas y las de los demás", sino que tan sólo intervenga el grupo que presenta la iniciativa y el ministro que conteste. De esta forma habría tiempo para que se debatieran más interpelaciones sobre asuntos de actualidad.La práctica habitual es que una interpelación u otra iniciativa se hagan interminables toda vez que, además del interpelante, el resto de los portavoces se ven en la obligación de "fijar posición" porque el vecino también lo hace.

En privado reconocen que si hubiera un compromiso formal de que ninguno se saltara la regla dejarían el protagonismo a aquel a quien se la he ocurrido la iniciativa.

Los socialistas ven en este tipo de actuaciones el poder mágico de las cámaras de televisión, y si hay malestar por la presencia de los ministros y del presidente del Gobierno es porque aseguran que después sólo aparece lo dicho por el Ejecutivo y se oculta a la oposición.

"Si el problema es la televisión, pues que no estén presentes las cámaras; el Gobierno seguirá informando igualmente", dijo un dirigente del partido socialista.

Otra de las propuestas del PSOE será la modificación de la interminable técnica de debate de los Presupuestos Generales del Estado. El presidente del Grupo Socialista, en perfecta sintonía con el Ejecutivo, expondrá a los portavoces en enero que su grupo quiere firmemente que el Gobierno esté muy presente en la Cámara. "Por ahí no vamos a ceder", anticipó Martín Toval.