¿Quién piensa en Gaza?
"Si nos pinchas, ¿no sangraremos?". Los palestinos de la franja de Gaza pueden preguntar esto al mundo, mucho más que el Shylock de Shakespeare se lo preguntaba a sus torturadores.Ni Egipto ni Jordania quieren a estos más de 500.000 palestinos. Tampoco Arabia Saudí o Kuwait, ni ningún otro dominio de jeque del petróleo. Y así, en los últimos años, los palestinos de Gaza se han convertido, exclusivamente, en un problema de Israel. Pero Israel no ofrece ni una política ni una solución, sólo control policial. Los líderes árabes ven la difícil situación de Israel con una especie de regocijo.
Trágicamente, nadie tiene una respuesta para este campamento de 48 kilómetros por 10, habitado en su mayor parte por refugiados que viven en desesperada pobreza, sin esperanza económica o política. Para protestar por su destino, declararon una huelga general la semana pasada. Los soldados se trasladaron allí para mantener el orden. Murió gente en ambos lados en el estallido de violencia más grave desde que comenzó la ocupación israelí en 1967. Los disturbios se han extendido a Jerusalén este también.
El planteamiento de Israel es tratar el tema de la franja de Gaza en el contexto de las conversaciones generales sobre Oriente Próximo, salvo que se resiste a celebrar estas conversaciones en este momento.
Lo único que se le ocurrió hacer a Israel fue mandar tropas. Mientras tanto, Gaza está sangrando.
, 21 de diciembre
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