Montruosidad
La carta del señor Rosendo Canto, director de la Casa de Cuba en España, publicada en EL PAIS del 13 de diciembre de 1987, realmente es digna de una amarga reflexión.En ella el señor Canto se atribuye el "mérito" (quizá en verdad lo sea y las comillas salgan sobrando) de haber conseguido que tras 17 años de retención en Cuba se le haya permitido salir de esa isla y viajar a España al músico cubano nacionalizado español Meme Solís.
Niega que tal hecho pueda atribuirse a gestiones realizacas por el presidente español, Felipe González. "Meme Solís fue autorizado a abandonar el país (Cuba) con destino a España", dice el señor Canto, "por gestiones mías con altas autoridades cubanas..." (subrayado mío). Y, en otro párrafo: `Meme Solís, en compañía de sus padres, y en otras dos visitas al hotel donde me hospedaba, me reiteró su eterna gratitud", subrayado suyo, del señor Canto, "por haber logrado lo que nadie en 17 años".
¿Tiene por asomo el señor Canto conciencia de la monstruosidad que está confesando? Monstruosidad no porque él la haga pública ahora, sino por el hecho en sí mismo. Se está admitiendo sin tapujos que Meme Solís fue retenido en Cuba durante más de 17 años en contra de su voluntad; que en puridad se le mantenía en ese país como una suerte de prisionero. ¿Y qué había hecho Meme Solís para que se le diera el tratamiento de un preso? ¿Era un terrorista? ¿Había participado en algún intento de atentado contra Fidel Castro o alguno de los jerarcas de su régimen? ¿Había promovido alguna acción (violenta o pacífica) contra los poderes del Estado? En lo absoluto. Era tan sólo un músico (compositor e intérprete) que solicitó emigrar de Cuba. Pero, eso sí, era un músico de éxito, cuyas canciones gustaban, por lo que su nombre era popular dentro de la isla y conocido más allá de sus costas.- César Leante.
