Elecciones en Corea del Sur

Corea del Sur, que vivió durante décadas bajo el yugo de militares y dictadores, intenta el cambio a un régimen democrático. Sin embargo, los candidatos a la presidencia se comportan como si de una elección regional se tratara, en vez de ser conscientes de que se encuentran ante un paréntesis histórico. Las promesas encubren la falta de programas políticos y sociales, y la retórica de los candidatos disimula la importancia real de lo que el país se juega el próximo día 16.El candidato oficialista, el ex general Roh Tae Woo, tiene gustos refinados: ama la poesía de Hermann Hesse, se apasiona con la música de Beethoven y compone piezas musicales que toca en una flauta de bambú. Sin embargo, las actividades políticas le indisponen. El dirigente opositor centrista Kim Young Sam pertenece a una comunidad religiosa minoritaria en su país, la presbiteriana. Todos sus actos públicos son precedidos de oraciones. Ha anunciado que si gana, los cánticos y las plegarias retumbarán en las paredes del palacio presidenciall. Sin embargo, son muy conocidas sus deficiencias intelectuales. El otro líder de la oposición, el católico Kim Dae Yung, utiliza también la religión., Rehabilitado políticamente después de 20 años de exilio y una condena a muerte, se presenta como el protector de la tradición y el nacionalismo. Viste un atuendo llamativo: túnica a modo de quimono sobre pantalones bombachos. Su demagógico discurso le proclama como defensor de los pobres.

12 de diciembre