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Soares: "España es un país comparable a Francia, la RFA o el Reino Unido"

"España es un gran país europeo, no un país pequeño como nosotros; puede compararse con grandes naciones como Francia, la República Federal de Alemania o el Reino Unido, y tenemos conciencia del desequilibrio que ello supone". Según Mario Soares, presidente de Portugal, que mañana inicia una visita oficial de cinco días a Madrid y Barcelona, corregir este desequilibrio es "fundamental" para un "perfecto" entendimiento entre los vecinos ibéricos.

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Cohabitación "ejemplar"

Recién cumplidos los 63 años, Soares inicia su primera visita oficial a España como del del Estado portugués acompañado de una numerosa delegación -74 personas-, "una embajada importantísima", segun sus propias palabras. Soares define su visita, en conversación con EL PAÍS, como "de imagen". "Este viaje", asegura, tiene el objetivo esencial de dar una nueva imagen de Portugal a los españoles; porque, hasta ahora, los españoles nos veían como a un país pobre, atrasado; algunos portugueses miran hacia España con recelo hacia el gran vecino que está ahí, sujeto a la fuerza centralista de Castilla, aunque hoy sea un país de autonomías y muy democrático".El jefe del Estado portugués considera "sobrepasado" el sentimiento tradicional según el cual De Espanha, nem bon vento nem bon casamento: "Estamos en una fase en la que, por primera. vez, Portugal y España están insertos en el mismo sistema de alianzas, OTAN y CE. Los dos países podemos aportar mucho al desarrollo de la CE, para su relación con América Latina y Africa; para nosotros, la Comunidad Europea es un espacio de solidaridad, y la Península Ibérica, con el actual desequilibrio entre los dos países, tiene que ser también un espacio de solidaridad; el desequilibrio tiene que corregirse para que las relaciones puedan ser óptimas. Consideramos, en todo caso, que, siendo España nuestro único vecino, debemos tener una relación de muy estrecha cooperación; éste es un hecho nuevo para España, para Portugal y para el futuro".

Cuando se le recuerda que, en las relaciones mutuas con la CE, Portugal y España no sieinpre parecen haber actuado solidariamente, con un sentido de cooperación frente a los Estados comunitarios más prósperos, y que algo de ello se evidenció en la reciente cumbre comunitaria en Copenhague, Soares se limita a responder que "la democracia comienza por la aceptación de las diferencias del otro": "Claro", añade, "nosotros somos diferentes, aunque tengamos muchas veces intereses comunes y nuestro destino sea necesariamente común en el cuadro de Europa. La manera de ser se refleja también en la manera de ejercer la diplomacia; Portugal, siendo un país de gran firmeza, es también de gran ductilidad, flexible. Los españoles tienen una manera más frontal, más dura, de presentar las cuestiones. Hay, por tanto, diferencias de actuar, de estilo. Pero esas diferencias no ponen en cuestión la unidad esencial".

Las diferencias de puntos de vista con respecto a la integración en la OTAN también son minimizadas por Soares: "Nosotros, como miembros fundadores de la OTAN, estamos integrados en la parte militar y en la parte civil, y comprendemos que la mejor manera de estar en la Alianza es, naturalmente, estar en estas dos vertientes. Pero, de la misma. manera que comprendemos y aceptamos la situación de Francia, comprendemos las razones específicas de España (para no encuadrarse en la estructura militar)". Respecto a los rumores que señalaban la posibilidad de que Portugal aceptase los aviones norteamericanos F- 16 hoy estacionados en Torrejón de Ardoz, se muestra tajante: "Lo hemos dicho mil veces, tanto el primer ministro Cavaco como yo. Ese problema ni se ha planteado ni se planteará. No nos interesa pedir que aviones militares extranjeros estén en nuestro territorio; ¿para qué?".

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