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NUEVO GOLPE TERRORISTA

Lertxundi declaró a la policía el 20 de noviembre que la casa cuartel figuraba entre los objetivos de ETA

El Ministerio del Interior conocía desde el pasado 20 de noviembre que la casa cuartel de la Guardia Civil en el barrio de La Jota de Zaragoza era un objetivo de ETA. Un miembro de este grupo terrorista, Francisco Javier Lertxundi, así se lo había declarado a la policía poco después de su detención en Cuenca. De sus declaraciones se desprende que ese cuartel, la cafetería Savoy y las viviendas militares del paseo de Maña Agustina, en Zaragoza, eran los otros objetivos etarras.

ENVIADO ESPECIAL, Un informe de seis folios con el contenido de la declaración de Lertxundi remitido por el Ministerio del Interior mediante telefax, era recibido en la sala de transmisiones del Gobierno Civil de Zaragoza a las cinco de la tarde del viernes, el día del atentado.Este informe relataba los objetivos de ETA en Zaragoza, entre ellos la cafetería Savoy, situada en una de las calles, más céntricas, la del Coso. Según el informe policial, Lertxundi había declarado tras su detención que Savoy era un buen objetivo porque habitualmente allí "hay muchos militares".

La casa cuartel destruida el viernes por un coche bomba ocupaba un lugar primordial en esa lista de ETA, pero no para un atentado con coche bomba, sino mediante disparos.

Tres oficiales

ETA también tenía decidido a qué oficiales destinados en esta capital aragonesa quería asesinar. Dos jefes del Ejército) del Aire, cuyos nombres han sido silenciados por Interior, estaban en el centro del punto de mira etarra. Entre la documentación ocupada a Lertxundi, a su esposa María del Rosario Campo y a María Cristina Martínez Mata se encontraron los mapas de los lugares donde debían realizarse los ataques y las mejores vías para poder escapar de la ciudad.

Según el documento enviado por Interior a la sede del Gobierno Civil, Lertxundi había declarado que pretendía atentar contra tres oficiales de este cuartel que cada mañana solían salir de su vivienda, tomar el vehículo de uno de ellos y dirigirse a su destino en otro punto de la ciudad. Lertxundi comentó incluso a la policía dónde se iba a materializar el triple asesinato.

Pese al conocimiento de que este grupo de viviendas oficiales, en el que habitan decenas de familias e hijos de guardias civiles venidos desde toda España para cursar sus estudios militares y universitarios en Zaragoza, estaba en la lista de posibles objetivos de ETA, no se habían tomado medidas de protección especial, a juzgar por los relatos efectuados por algunos de los guardias que vivían en ese centro.

El relevo de vigilantes

El nivel de información de ETA Militar sobre esa instalación de la Guardia Civil parece ser elevado si se tiene en cuenta que el atentado se cometió a las 6.10 horas, momento en el que normalmente se está produciendo el cambio de guardia de los centinelas, según han confirmado agentes que habitualmente participan en ese relevo. El explosivo del coche bomba fue activado por una mecha, lo que indica que el comando que perpetró el atentado sabía cómo huir por Zaragoza de una forma muy rápida y segura. ETA quizá sabía que la ciudad seguía sin vigilancia de carreteras y que la salida y la entrada de la ciudad resultaban fáciles.El Ministerio del Interior informó el pasado 7 de diciembre de que ETA había planeado acciones en Zaragoza, pero la nota oficial no citaba la casa cuartel de la Guardia Civil.

"Ésta es una ciudad idónea para este tipo de atentados", comentó un alto mando policial destinado en Zaragoza. "Su ubicación y las salidas de la ciudad la hacen muy vulnerable".

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