Garaikoetxea se incorpora a la negociacion del acuerdo vasco sobre paz y autogobierno

El presidente de Eusko Alkartasuna (EA), Carlos Garaikoetxea, encabezará la delegación de su partido que hoy tiene previsto entrevistarse con el lehendakari, José Antonio Ardanza, para intentar alcanzar un acuerdo de las fuerzas políticas vascas sobre pacificación y autogobierno. El pacto de Vitoria, aun autoexcluída HB, parece cada día más difícil tras las críticas que el borrador preparado por el lehendakari ha suscitado, tanto en la formación de Garaicoetxea como en el Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE).

Garaikoetxea ha decidido incorporarse a la negociación del acuerdo para "poner toda la carne en el asador y apurar al máximo todas las posibilidades", declaró ayer un portavoz de EA. Sin embargo, el ex lehendakari no oculta su discrepancia con el borrador de Ardanza. Según EA, es imprescindible concretar compromisos sobre qué entienden os partidos firmantes por el "desarrollo estatutario pleno" que se reivindica y sobre cómo desarrollar, con la aprobación de los dos Parlamentos, la colaboración y el ejercicio de competencias comunes, en su caso, entre el País Vasco y Navarra.Sin tales precisiones, según Garaikoetxea, el acuerdo sólo serviría de "fetiche para la sugestión" en una ceremonia ritual, paralela a la que celebraron los 14 partidos firmantes del pacto antiterrorista de Madrid, al que EA no se sumó. El ex lehendakari considera positivo que el borrador incluya apartados dedicados al desarrollo de la autonomía, pero asegura que no hay propuestas operativas.

También el PSE-PSOE ha mostrado su descontento con el texto propuesto por Ardanza, y ha anunciado que presentará un borrador alternativo. "El proyecto no responde a nuestras conversaciones con el lehendakari", ha declarado el vicesecretario del PSE, Juan Manuel Eguiagaray, "y sigue confundiendo autogobierno con final de la violencia".

El único apoyo explícito conseguido hasta ahora por Ardanza es el de Euskadiko Ezkerra (EE). Para su secretario general, Kepa Aulestia, el texto es absolutamente válido como borrador sujeto a discusión. "Lo preocupante no es el proyecto del lehendakari", señaló, "sino ciertas actitudes preconcebidas de distanciamiento y crítica".

El borrador remitido por Ardanza a los partidos vascos, salvo HB, es una extensa descalificación de la violencia política minoritaria y una reafirmación de la vía del estatuto, pero reivindicando el pleno desarrollo del texto de Gernika y recordando la reserva de derechos históricos y el reconocimiento de la especificidad vasca recogidos en el estatuto y la Constitución.

Ineficaz y perjudicial

Ardanza subraya que la violencia no sólo es ineficaz, sino perjudicial para incrementar el autogobierno vasco, pero alude a un desfase frustrante entre la esperanza que suscitó el estatuto y las dificultades que ha encontrado su desarrollo.El proyecto compromete a los firmantes a desarrollar plenamente el estatuto, a propiciar lazos institucionales permanentes con la comunidad navarra y crear las condiciones para que Navarra ejerza libremente las previsiones constitucionales y estatutarias sobre surelación con la comunidad vasca y a facilitar la incorporación activa a una sociedad normalizada de todos los que hayan abandonado las armas (sin reserva sobre los delitos de sangre).

El borrador también apoya la derogación de la legislación especial antiterrorista, compromete a los partidos a denunciar los casos en que haya fundadas sospechas de violación de los principios democráticos en la necesaria defensa del Estado firente a la violencia y expresa la intención de que el contenido del acuerdo sea trasladado a los; Gobiernos central y navarro, así como a los Parlamentos respectivos.

[Ardariza declaró anoche a Euskal Telebista que sería "lamentable" no alcanzar un consenso sobre el acuerdo y que ello vendría a "apoyar a HB". El lehendakari definió el borrador del acuerdo elaborado por él como un "documento de síntesis, lugar de encuentro o común denominador"].