200 trabajadores de la Concepción se encierran para pedir el traslado a Alcalá

Más de 200 trabajadores de la clínica de la Concepción de Madrid están encerrados en el aula magna de la Fundacion Jiménez Díaz desde el pasado miércoles para presionar a la directiva del centro a que acepte el traslado del mismo a Alcalá de Henares. Ocho miembros del comité de empresa permanecen en huelga de hambre desde el pasado viernes, "en un intento desesperado de que no se pierdan 1.800 puestos de trabajo" según declaró uno de ellos. Mientras tanto, cuatro de los 12 miembros del patronato rector de la fundación dimitieron ayer.

Los trabajadores protestan por la falta de interés de la directiva del centro, a la que se incorporó hace unos días el doctor Gregorio Rábago, en llegar a un acuerdo con el Insalud, "la única salida factible para que no se pierdan los puestos de trabajo".Por su parte, los dirigentes de la Fundación Jiménez Díaz se oponen a la propuesta del Insalud, porque entienden que ello supondría la desintegración de la clínica, que pasaría a ser un centro de la red de hospitales de la Seguridad Social.

Carmen Pérez, portavoz de los encerrados, manifestó que la situación actual de la clínica es insostenible, ya que sus deudas ascienden a 6.000 millones de pesetas, y denunció la actitud "abusiva" de algunos de los médicos que se oponen a la solución del traslado. "Aunque a ninguno nos hace gracia irnos a trabajar tan lejos, nos han asegurado la integración de la plantilla y mantener nuestros derechos adquiridos", declaró esta portavoz.

Por su parte, Fernando Pérez Iglesias, uno de los médicos del comité de empresa que está en huelga de hambre, aseguró que, de confirmarse la dimisión de otro de los miembros del patronato rector, anunciada ayer verbalmente, este órgano quedaría por debajo del mísmo establecido en cuanto a número de miembros, y debería intervenir el protectorado de fundaciones del Gobierno.

El intento de reunión por parte del patronato rector fracasó ayer por falta de quórum.