La fiscal solicita 24 años de cárcel para cinco policías delatados por Venero

La fiscal María del Pilar Martín Nájera solicita globalmente, en sus conclusiones provisionales, 24 años de cárcel para cuatro inspectores y un comisario de policía delatados por el joyero Federico Venero, quien, a finales de 1985, denunció la presunta red de mafia policial en Cantabria. La fiscalía pide seis años y un día de prisión para los inspectores Antonio Caro Fontanilla, Victoriano Gutiérrez y Adelardo Rafael Martínez, procesados por un delito de tráfico de armas. Seis años y un día pido también para el joyero Venero. Para el comisario Francisco Javier Álvarez y para Salvador Fernández, herrero de la localidad cántabra de Selaya, la fiscal pide tres años de prisión menor por el mismo delito.La fiscalía acusa también al inspector Miguel Ángel Bercianos Torres, de 37 años, igualmente procesado por un delito contra la salud pública (tráfico de droga), y pide para él tres años de prisión, lo mismo que para Venero. Ocho años de inhabilitación especial solicita la fiscalía para los agentes.

La fiscalía acusa al inspector Caro, de quien el joyero era confidente, de reunirse con éste en los primeros meses de 1983 porque un conocido delincuente, ya fallecido, había pedido armas a Venero, y éste, para facilitar el encargo, le puso en contacto con el inspector ahora procesado. Sabiendo éste que el arma iba a ser utilizada para la comisión de hechos delictivos, Venero se desplazó a Selaya, donde adquirió al herrero un revólver.

Meses más tarde, otro delincuente, Francisco Sánchez Rico, que se proponía efectuar un atraco, acudió a Venero en petición de armas, y en este caso, el propio Caro Fontanilla, tras conocer el destino, proporcionó una pistola checa del nueve corto.