Una noche llena de mirones

Es una apuesta curiosa y dificil la de hacer un espacio de radio nocturno con la información como elemento principal, y La ventana indiscreta de la SER es, sobre todo, eso. Cada noche, pasadas las doce, se abre esta ventana con la pretensión de ofrecer la cara oculta de un personaje. Puede ser una Victoria Prego todavía maquillada tras sentarse junto a Felipe González en sus habituales mensajes televisivos; Matías Prats reconociendo a medias un fracaso en su faceta de pescador, o Santiago Carrillo vistiendo socarronería de gala para valorar su papel de político aparcado por el tiempo.Julio César Iglesias despliega su capacidad para abordar asuntos embarazosos sin caer en el morbo, o hacer que un tema como las fusiones en la banca no resulte tedioso. El espacio plantea una serie de dudas en torno a un tema de actualidad y se concede casi dos horas para resolverlas. La base es la participación de los oyentes conjugada con el aire confidencial de la noche, sin concesiones al intimismo habitual a estas horas del día.

Mejora la audiencia

Poner en manos de los oyentes el resultado de un programa es un riesgo aceptado por el equipo de La ventana indiscreta, y las intervenciones de la audiencia, más superficiales al principio, han ido mejorando en las pocas semanas que lleva el espacio en antena. El accionista del Banesto demuestra un conocimiento seguro de los movimientos especulativos de la bolsa, y acaso, llevado por la indiscreción de esta ventana, no deja de reconocer que, de haber sabido antes de la operación pez chico se come al grande, hubiese vendido hasta su casa en aras de una inversión pingüe en beneficios. Una mujer relata el intento de su propia madre por llevarla a la prostitución, cuando es la prostitución infantil el tema propuesto.A eso de las dos de la madrugada, una de las hojas de la ventana se cierra y la información da paso a otras cuestiones más próximas al tópico. Los sueños y su significado o la parapsicología, apariciones, fantasmas y curiosas sicofonías aportadas por Germán de Argumosa, especialista muy conocido por los amantes del género. Tan sólo el uso de la música en este programa es poco adecuado, ya que la música aparece escasos segundos y, en ocasiones, es muy reiterativa.

La ventana indiscreta resulta diferente a las otras ofertas nocturnas diarias. Acierta con los asuntos que propone y resulta un agradable lugar de reflexión para la información que nos satura diariamente.

La ventana indiscreta se enúte de lunes a viernes, entre las doce y las tres de la madrugada, por la cadena SER.