Un salesiano fallece por inhalación de gas
Antonio Tomé Nevada, de 52 años, religioso, falleció ayer mientras dormía, en la residencia del colegio de los salesianos situado en la ronda (de Atocha, por inhalación de gas. Dos frailes más resultaron intoxicados y tuvieron que recibir asistencia. Un portavoz de Gas Madrid aseguró que, según los primeros indicios, la causa del accidente pudo deberse a la rotura de una tubería en la acera que bordea el edificio, en el que hay un colegio donde estudian cerca de 2.300 alumnos.
El escape de gas sólo afectó a la parte residencial del centro, por lo que ningún alumno resultó afectado. En el edificio afectado funciona una escuela politécnica, un colegio de bachillerato y de ECIB y una escuela de teología. La clases se impartieron ayer con normalidad.La muerte del religioso fue descubierta por otro fraile alrededor de las 7.50. El padre Santia1!)1o se extrañó por la ausencia de su compañero durante la oración matutina y acudió a su habitación, situada en la primera plonta del edificio, que abarca toda una manzana de la ronda de Atocha, en el número 27.
"Encontré la puerta cerrada con llave y me pareció raro", aseguró el religioso. "Fui a la sacristía y también la encontré cerrada, lo que me sorprendió aun más, pues él era el encargado de ab: ir la parroquia para facilitar el acuso del público. Lo llamé por teléfono a la habitación y tampoco contestó . Nos temimos lo peor y abrimos la puerta. Estaba muerto en la cama y la habitación apestaba a gas".
Dos religiosos más, que dorinfan en las plantas segunda y tercera, también resultaron afectados por las emanaciones de gas, pero ayer al mediodía habían sido dados de alta en las clínicas de San Camilo y La Milagrosa, donde fueron atendidos. La residencia del colegio de los salesianos dispone de instalaciones de gas ciudad. El juez de guardia ordenó el levantamiento del cadáver y su traslado al Instituto Anatómico Forense a las 10.15.
Trabajadores del servicio de inspección de la empresa Gas Madrid acudieron a primeras horas de la mañana al lugar del suceso para tratar de encontar las causas de la avería. Los trabajaderes abrieron un boquete en la acera para localizar el escape y ericontaron una tubería rota. En la zona se notaba un impresioninte olor a gas.Los vecinos de la zona aseguraron que hace aproximadamente 15 días se realizaron obras en la calzada, desde la plaza de Embajadores a la de Atocha. Las obras pudieron afectar, según la misma fuente, a una de las tuberías del gas, lo que pudo provocar el escape que causó la muerte del religioso.Un portavoz de la secretaría de Gas Madrid aseguró a últimas horas de la mañana que la fuga fue provocada por un hundimiento del pavimento, aunque no se pudo concretar el motivo del hundimiento. Sin embargo, ninguno de los vecinos de la zona
que se encontraban en el lugar de los hechos observó que se hubiera producido un hundimiento en la calzada.
La secretaría de Gas Madrid aseguró posteriormente que, aunque se estudiaban las causas de¡ accidente, los primeros indicios apuntaban a que la rotura de una tubería pudo provocar el escape. "El gas pudo pasar de la acera a los bajantes de saneamiento y desde allí subir hasta los pisos".
"Nada raro"
Los padres salesianos no quisieron pronunciarse sobre las posibles causas del accidente que había costado la vida a uno de los religiosos, aunque confirmaron que se habían realizado obras en la calle y que se abrió una zanja. "No se trata de nada raro", manifestó el padre Santiago.
La víctima se encargaba de la parroquia de María Auxiliadora de Atocha, situada en el mismo edificio en el que están la residencia de los padres salesianos y el colegio.
El religioso muerto era el encargado de dar la catequesis a los niños y era muy querido por los vecinos del barrio. Llevaba cuatro años en Madrid y antes estuvo en Salamanca. Las personas que se encontraban en la parroquia aseguraron que era un buen deportista y que le gustaba hacer footing por el patio del colegio.
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