Francia entrega a España a un miembro destacado de los 'autónomos' de ETA

San Sebastián - 27 nov 1987 - 00:00CET

El Gobierno francés concedió la extradición ayer a España de Francisco Imaz Martiarena, un presunto activista de los Comandos Autónomos Anticapitalistas (CAA), detenido en agosto último en Bayona y condenado por haber infringido la orden administrativa que le prohibía residir en los departamentos fronterizos con España. Imaz Martiarena, de 29 años, está considerado por la policía española como un elemento destacado de los autónomos, grupo que se supone extinguido y que fue autor del asesinato del senadorsocialista vasco Enrique Casas. Imaz ingresó anoche en la cárcel madrileña de Carabanchel.

La policía le acusa de haber participado en diversos atracos y atentados, según fuentes de la lucha contraterrorista. Estas fuentes le imputan su participación en el asesinato del gerente de Moulinex en Usúrbil, José María Laitegui, el 14 de abril de 1981, así como del atentado contra una furgoneta policial en Oyarzun el 25 de marzo de 1983. Nacido en San Sebastián hace 29 años, su primer atraco lo realizó en mayo de 1979 contra la Caja de Ahorros de Oyarzun, donde se apoderó de un botín de 1.100.000 pesetas, según las mismas fuentes. En septiembre de 1979, junto a otros miembros de los Comandos Autónomos, asaltó el cuartelillo de la Policía Municipal de Rentería y atracó la sucursal del Banco Hispano Americano en Lezo.En abril de 1981 participó en el atraco a la Caja de Ahorros de Guipúzcoa, y el 14 de abril del mismo año, en los atracos a la Caja de Ahorros en Ameizkieta y a la sucursal de Aya. En enero de 1984 fue detenido por la policía francesa y condenado a un año de prisión por tenencia ¡lícita de armas. Fue detenido posteriormente en Bayona el 26 de abril de 1986 por violar una orden administrativa, y el 23 de diciembre del mismo año fue arrestado nuevamente por la misma causa.

Extradiciones pendientes

En ambos casos fue condenado a pequeñas penas de reclusión por las autoridades judiciales francesas, que lo volvieron a detener mientras España solicitaba su extradición.La justicia española solicitó formalmente la extradición de Imaz al tener constancia de su detención en Francia, y su petición fue admitida por un tribunal de Pau. La decisión judicial francesa puso en manos del Gobierno de París el futuro inmediato de este presunto activista.

El Gobierno francés se reserva por el momento la entrega a España de más de una decena de presuntos miembros de ETA, cuya extradición ha sido también concedida por los tribunales franceses.

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