La Comunidad Europea estudia hoy las concesiones japonesas sobre importaciones de España y Portugal
Japón ha ofrecido una serie de concesiones comerciales tendentes a incrementar sus importaciones procedentes de España y Portugal que los ministros de Asuntos Exteriores de los doce, reunidos en la capital belga, se disponen a aceptar hoy, martes. "En principio no habrá problemas", declaró el secretario de Estado para las Relaciones con la Comunidad Europea, Pedro Solbes. Todos los titulares de Exteriores de la CE -excepto el español, Francisco Fernández Ordóñez, sustituido por Solbes- iniciaron ayer un consejo ministerial destinado fundamentalmente a allanar el terreno en vísperas de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la CE que tendrá lugar la semana próxima en Copenhague.
La ampliación de la Comunidad a España y Portugal y el consiguiente desarme arancelario que los dos nuevos Estados miembros han tenido que llevar a cabo de cara a países terceros, ha permitido a Japón aumentar en 1986 sus exportaciones a la península Ibérica en un 30%, lo que ha supuesto unos 1.200 millones de dólares.Bruselas invocó entonces un artículo del GATT (Acuerdo General sobre Comercio y Aranceles) para pedir contraparticlas a Tokio que estimó no estar obligado a concederlas. Es la primera vez en la historia de las relaciones comerciales, argumentaban las autoridades japonesas, que un bloque aduanero pide compensaciones a terceros por haberse ampliado.
Tokio acabó, sin embargo, haciendo una primera oferta, considerada insuficiente, en octubre, por el Consejo de ministros de Exteriores que amenazó incluso con revisar algunos aranceles a los que son sometidos en los "doce", productos electrónicos nipones como los lectores de discos-compactos, los hornos micro-ondas, amplificadores, etcétera.
Las autoridades japonesas reaccionaron entonces mejorando su propuesta que, en su última versión, consiste en flexibilizar su reglamentación fitosanitaria sobre importaciones de agrios y flores, aumentar las cuotas de marroquinera y zapatos de cuero, revisar el tratamiento aduanero sobre vinos con fuerte graduación y de conservas de tomates así como desbloquear créditos para fomentar sus importaciones de la Península. El secretario de Estado para las relaciones con la CE, Pedro Solbes, rehusó, sin embargo, proporcionar una estimación del posible aumento de las ventas españolas en el "imperio del sol naciente" por considerar que "es muy difícil".
Al margen de estas concesiones destinadas a satisfacer a España y Portugal, Japón propone a los demás miembros de la Comunidad rebajar sus aranceles sobre una treintena de productos manufacturados con fuerte valor añadido como pueden ser los televisores o algunos tipos de camiones.
Sólo Francia se mostraba reacia ayer a aprobar una oferta japonesa que consideraba aún insuficiente, porque probablemente no recogía a productos "made in France", pero que puede ser aprobada por mayoría cualificada. Los representantes galos barajaban la posibilidad de formular una declaración manifestando su postura discrepante. Los demás socios europeos de París, empezando por España, estaban dispuestos a aceptar la proposición nipona.
El clima de las relaciones entre la CE y Japón han experimentado recientemente algunas mejoras en beneficio de los "doce".
